Ciudad de México — En México y otros países, la repentina y constante aparición de unicornios creó una falsa sensación de que las cosas estaban bien, cuando el ecosistema emprendedor aún no está lo suficientemente maduro, considera Marcelo Tedesco, investigador afiliado del MIT y fundador del Global Ecosystem Dynamics.
Convertirse en unicornio, una startup con valor de más de US$1.000 millones, ha sido para muchos el principal hito. Sin embargo, en los últimos dos años, en medio de una abundancia de capital de riesgo en América Latina, algunas startups alcanzaron valoraciones por encima de la realidad.
“Y la realidad es que hablando con directores de fondos de inversión y algunos otros expertos, estas valuaciones son ficticias, por lo que están empezando a retirar el cash de estos unicornios”, dice el investigador, quien tiene una trayectoria de cinco años como director ejecutivo del Foro Empresarial del MIT en México y cuatro años como investigador afiliado al MIT D-Lab Local Innovation Group.
Tedesco considera que los unicornios latinoamericanos “han sido valuados demasiado rápido, prematura e imprudentemente, y no tienen capacidad de mantener su operación”.
Un estudio publicado por Endeavor y Glisco Partners sobre el Panorama del Venture Capital en América Latina en 2022 indica que los unicornios latinoamericanos tienen una relación de valuación entre capital levantado promedio de seis veces, lo que quiere decir que tienen una valuación seis veces mayor a la inversión que han captado.
Durante este año esta relación representó ajustes y retos para mantenerse.
“Esto representa un riesgo muy grande, por ejemplo, como Kavak, que puede quedarse sin recursos para seguir operando”, dijo.
Una proliferación de unicornios latinos pueden dar la ilusión de que los ecosistemas están saludables, aunque la ausencia de nuevos en los últimos cuatro meses del 2022 es una señal de que hay una corrección en el mercado, como lo han mencionado expertos consultados por Bloomberg Línea.
Sin embargo, de acuerdo con Endeavor y Glisco Partners, los unicornios en Latinoamérica representan tan sólo el 3% del total de empresas que han levantado una ronda de capital y menos del 0.0001% del total de las empresas de la región.
Para Tedesco, los ecosistemas emprendedores de los países latinoamericanos aún carecen de una infraestructura que incentive la innovación y la creación de startups, además faltan políticas públicas que impulsen estas iniciativas.
Dos tipos de ecosistemas emprendedores latinos
Hay dos tipos de ecosistemas de emprendimiento en Latinoamérica, el primero está centrado en un propósito de beneficio común, que suelen ser ecosistemas más colaborativos, como el de Montevideo, en Uruguay; el de Santiago, en Chile; y Buenos Aires, en Argentina.
Los segundos están guiados por los recursos económicos, como el ecosistema de Sao Paulo, en Brasil, y el de Ciudad de México. “Lo cual también presenta un riesgo porque cuando un ecosistema está guiado por los fondos de inversión va hacia donde ellos quieren”, afirma Tedesco.
“Los fondos son más volátiles que la política pública entonces en el momento que esos fondos se retiren, pues el ecosistema simplemente va a decaer”
Marcelo Tedesco, fundador y director ejecutivo del Global Ecosystem Dynamics
SoftBank, el fondo japonés que incentivó la aparición de unicornios en América Latina, ha sido uno de los fondos extranjeros que han sido más cautelosos con sus inversiones. En la segunda mitad del 2022 no han inyectado capital en startups de la región.
En 2021 SoftBank invirtió y elevó al estatus de unicornio a startups como las mexicanas Kavak y Clip y las brasileñas QuintoAndar y Loggi.
Otros fondos estadounidenses como Sequoia Capital, que invirtió en Rappi y Nubank y QED Investors, que inyectó capital a Loft y Bitso tampoco se han visto activos durante los últimos seis meses en América Latina.
Ante este escenario falta más participación de parte de fondos locales para impulsar la innovación latina, como es el caso del argentino Kaszek Ventures que invirtió en Tiendanube y Nubank o el brasileño Monashees Capital, que ha invertido en Ualá, Loft y Loggi.
* Esta historia se actualizó a las 10:45 horas de México para especificar la trayectoria del entrevistado en el tercer párrafo.