Bloomberg — La incesante caída de las acciones de Tesla Inc. (TSLA) ha llevado la valoración del fabricante de vehículos eléctricos a cerrar por debajo del medio billón de dólares por primera vez desde noviembre de 2020.
Las acciones cerraron con una caída del 2,6% a 156,80 dólares en Nueva York el miércoles, llevando su capitalización bursátil a US$495.000 millones, y elevando su caída este año al 55%. La caída es dolorosa para una amplia franja de inversores: La empresa es el sexto mayor miembro del índice S&P 500 al cierre del miércoles. Ha sido el tercer mayor lastre este año en el índice de referencia, al que Tesla se unió hace dos años la semana que viene.
Las acciones de Tesla se han visto afectadas por la angustia ante una posible recesión y la decisión de la Reserva Federal de subir los tipos de interés, lo que ha llevado a los inversores a deshacerse de valores de riesgo y caros, provocando una intensa venta de activos tecnológicos y de crecimiento en particular.
Además, los problemas de la propia empresa, como la escasez de suministros, el aumento de los costes de las materias primas y las interrupciones de la producción, así como la preocupación de Elon Musk por dar un giro a la recién adquirida Twitter Inc. (TWTR) han pesado mucho sobre las acciones. Musk ha sido destronado como la persona más rica del mundo debido a la caída.
Mientras tanto, las perspectivas para el próximo año también se están ensombreciendo. El miércoles, al menos dos analistas de Wall Street se mostraron cautos sobre Tesla y el sector de los vehículos eléctricos en general. Goldman Sachs Group Inc. (GS) rebajó las estimaciones para reflejar una oferta y una demanda “más blandas”, mientras que Morgan Stanley (MS) advirtió de que los frenos estaban “chirriando en la demanda de vehículos eléctricos” y recortó sus previsiones de adopción en Estados Unidos.
Aunque las acciones de Tesla han estado bajando durante todo el año, la caída se ha intensificado en los dos últimos meses, con un descenso del 41% desde finales de septiembre. El índice más amplio S&P 500 ha avanzado un 11% en el mismo periodo, mientras que el Nasdaq 100, de fuerte componente tecnológico, ha ganado un 7%.