Bloomberg — Los precios del petróleo podrían subir el próximo año a medida que las sanciones reducen los suministros rusos y la demanda supera las expectativas, dijo el Agencia Internacional de Energía (AIE).
La producción de Rusia, que desafió las proyecciones anteriores de la agencia de un colapso este año, caerá un 14% a fines del primer trimestre, predijo la entidad con sede en París en un informe publicado el miércoles. Si se cumple ese pronóstico, podría revertirse la tendencia reciente de los futuros del petróleo, que han retrocedido hasta los US$ 80 el barril en Londres tras su peor caída semanal en cuatro meses.
“Aunque el descenso de los precios del petróleo representa un alivio bienvenido para los consumidores que se enfrentan a una inflación creciente, aún está por verse el impacto total de los embargos sobre los suministros de crudo y productos rusos”, señaló la AIE. “A medida que avanzamos en los meses de invierno y hacia un equilibrio petrolero más ajustado en el segundo trimestre, no puede descartarse otro repunte de los precios”.
La AIE, que asesora a las principales economías, aumentó en 300.000 barriles diarios las previsiones de demanda mundial de petróleo para 2023, en medio del vigoroso crecimiento de India y la sorprendente resistencia de China. El consumo aumentará en 1,7 millones de barriles diarios el próximo año, hasta un promedio de 101,6 millones al día.
Con todo, es una advertencia más suave sobre los precios que los recientes mensajes de la agencia, que hace unas semanas destacaba el riesgo de una contracción de la oferta e instaba a la coalición OPEP+ a revertir sus últimos recortes de producción.
La AIE reconoció que las exportaciones rusas han seguido aumentando a pesar de sus repetidas proyecciones de que un boicot internacional reduciría drásticamente los envíos. Según el informe, las exportaciones de petróleo de Moscú subieron a un máximo de siete meses de 8,1 millones de barriles por día en noviembre, aunque los ingresos cayeron debido a los precios más bajos.
La resistencia de Rusia también contribuyó a que los recortes de la OPEP+ fueran menores de lo esperado, según la AIE. El grupo de 23 países liderado por Arabia Saudita redujo el mes pasado el suministro en solo una cuarta parte de los dos millones de barriles diarios que había anunciado, ya que muchos miembros bombeaban por debajo de sus cuotas designadas.
Sin embargo, según la AIE, los mercados mundiales están en vías de ajustarse en 2023.
La producción rusa empezará a ceder este mes, cuando las sanciones de la Unión Europea por la invasión de Ucrania obliguen al país a dejar de bombear unos 400.000 barriles diarios, según las previsiones de la agencia.
La producción caerá de los cerca de 11,2 millones de barriles por día actuales a 9,6 millones por día para fines del primer trimestre, según el informe. El presidente Vladímir Putin dijo la semana pasada que el país reducirá la producción en lugar de vender a los compradores al nivel de precio tope exigido por el G7.
Entretanto, el “boyante” consumo de gasóleo en las economías emergentes sugiere que la demanda mundial de petróleo crecerá el año que viene a un ritmo superior al estimado anteriormente. India ha liderado la expansión en los últimos meses, pero se verá superada de nuevo por China el año que viene, a medida que el gigante asiático salga de las estrictas restricciones de “covid cero”, según la AIE.
“Si bien los niveles de restricción en el país siguen siendo altos, el escenario ahora está preparado para una reapertura progresiva en 2023″, según el informe.
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