Los datos relacionados con la ocupación en América Latina arrojan un sabor agridulce: en términos de contratación, la región está hoy mejor que antes de la llegada del coronavirus y los respectivos confinamientos. La parte negativa es que la inflación viene erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores.
Estas observaciones surgen del informe Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, publicado recientemente por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Cae la desocupación en América Latina
El estudio de CEPAL y OIT arroja que en el primer semestre de 2022 se observó una pronunciada caída de la tasa de desocupación en los 16 países analizados de América Latina y el Caribe (Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tabago y Uruguay).
De esta forma, la desocupación se redujo 2,8 puntos porcentuales respecto del mismo período de 2021, hasta ubicarse en 7,3%. Esto significó que la tasa de desocupación se ubicara incluso por debajo de los niveles registrados antes de la pandemia.
Este cambio en el desempeño laboral muestra, por una parte, que el crecimiento de las economías de la región en 2021 y 2022 se ha reflejado particularmente en el aumento de la tasa de ocupación regional.
También existe una mejora en la tasa de participación (es decir, de las personas que tienen o buscan empleo), aunque esta última se encuentra por debajo de las cifras previas a la pandemia.
Crece la creación de empleo
Además del mejor desempeño de la tasa de desocupación, en América Latina y el Caribe también se aprecia que continúa la creación de empleo. Durante el primer semestre de 2022, entre los ocho países sobre los que se cuenta con información actualizada (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Paraguay y Perú), el empleo total aumentó un 4,3% respecto del mismo período de 2021.
“Si bien este comportamiento fue generalizado, destacan los aumentos de la ocupación en la Argentina, el Brasil y Chile”, detalla el informe.
En todos los países se produjo un aumento del empleo asalariado en el primer semestre de 2022, aunque con matices: se aprecian notorias alzas en Argentina, Brasil y Ecuador, mientras que en el resto de los países los incrementos del empleo asalariado son inferiores a la media regional.
La inflación: el monstruo que devora el salario
La CEPAL y la OIT señalaron que entre el primer semestre de 2021 y el primer semestre de 2022 se aprecia una aceleración de la inflación regional en la mayoría de los países de la región, producto de varios factores, tanto externos (incremento de los precios internacionales de los combustibles y los alimentos) como internos (efecto de mayor demanda agregada en 2021).
“El incremento de la inflación ha sido progresivo: empezó con un ligero aumento a fines de 2020 y se aceleró durante el segundo trimestre de 2021 y, en particular, en el primer semestre de 2022″, consigna el documento.
En el caso de los salarios medios reales de los diez países considerados con información disponible, en el primer semestre de 2022 el indicador se contrae en seis países. Se destacan las caídas en los salarios medios reales de Brasil (-6,5%), Paraguay (-4,7%) y Perú (-3,6%), mientras que en Nicaragua, Uruguay y Chile el descenso ronda el 1,7%.
Si bien se observan aumentos del indicador en cuatro países, estos son inferiores al 1% en la Argentina, Bolivia y México, y solo Colombia registra incrementos superiores al 3%.
Si bien Argentina aparece como uno de los territorios en los que el salario ha salido ganador en el primer semestre de 2022, hay que tener en cuenta en este país los sueldos de los trabajadores llevan varios años perdiendo contra la inflación, que es una de las más altas del mundo.
En cuanto a los salarios mínimos de la región, el informe señala: “Si bien en 2021 los salarios mínimos experimentaron una caída generalizada, en el primer semestre de 2022 registraron incrementos en 8 de los 17 países seleccionados.
En particular, México (13,5%) y El Salvador (12,2%) presentaron los ajustes positivos más pronunciados, seguidos por Ecuador (3,1%) y otros cinco países con aumentos por debajo del 2%. En ocho países, en cambio, se observan caídas del salario mínimo real, entre las que destacan la disminución registrada en el Paraguay (-5,4%) y las contracciones de en torno al 3,5% en Perú, Panamá y Nicaragua”.
Informalidad en la región
En Chile, Argentina, Brasil y Ecuador la tasa de empleo informal aumentó en torno a 0,6 puntos porcentuales respecto del mismo período de 2021, mientras que en Costa Rica, Paraguay y Perú se registraron reducciones en el entorno a los 1,5 puntos porcentuales.
Por otra parte, se aprecian dinámicas muy distintas de la tasa de informalidad por sexo. Mientras que la tasa de empleo informal de los hombres aumentó en Argentina y Chile, se redujo en Perú, Paraguay, Costa Rica y México, y, de manera más marginal, en Ecuador. Entre las mujeres, en cambio, la tasa de informalidad aumentó en seis países (las excepciones fueron la Argentina y Costa Rica), y se produjeron incrementos particularmente notorios en el Brasil, Chile y Ecuador.
Crece el empleo en el sector servicios
Durante el primer semestre de 2022, continuó la expansión del empleo en el sector terciario (de servicios). No obstante, como se ha observado desde 2021, la dinámica de creación de empleo manufacturero también mostró una reactivación. Cuando se analizan los cambios en la composición del empleo por rama de actividad en ocho países sobre los que se dispone de información se destaca, asimismo, la contracción experimentada por la agricultura.
En la mayoría de los países también aumentó el empleo en el sector del comercio, que concentra cerca del 20% del empleo total. El promedio de la variación en este sector fue de un 6% entre los primeros semestres de 2022 y 2021, por encima de lo observado entre los primeros semestres de 2021 y 2020 (4,5%). En particular, se aprecian crecimientos robustos del empleo en este sector en Brasil, Costa Rica y Perú.