¿Qué tan cerca está Centroamérica de adoptar tecnologías como el blockchain?

La adopción de nuevas tecnologías resulta un desafío para Centroamérica, región afectada por las condiciones de desigualdad económica

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Bloomberg Línea — La rapidez con que la tecnología avanza supone cambios en las actividades cotidianas, pero la adopción de nuevas tecnologías resulta un reto para países en vías de desarrollo, sobre todo para aquellos sectores afectados por las condiciones de desigualdad económica, asimetrías tecnológicas y desequilibrios económicos, como el caso de la región centroamericana.

Por un lado, las oportunidades que brindan las tecnologías emergentes como el blockchain y las criptomonedas, a través de la tokenización, permiten expandir alternativas comerciales y motivar a nativos digitales a que inviertan.

En Argentina, por ejemplo, han surgido empresas como Agrotoken, una plataforma global de tokenización de commodities agrícolas, es decir, el valor de cada operación siempre estará respaldado en el precio de los granos en tiempo real.

Para analizar las oportunidades y los retos para Centroamérica en la adopción de estas tecnologías, Fernando Hernández Casco, quien se desempeña como especialista de riesgo tecnológico, compartió sus criterios en un seminario virtual de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), conformada por Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá como estados miembros, y República Dominicana como asociado.

El especialista hondureño recibió mención honorifica en el concurso Call for Papers que desarrolla el órgano regional para incentivar la investigación con enfoque de integración centroamericana.

En su investigación, Hernández Casco dijo que con el aumento de la tecnología blockchain y tokenización se prevé que exista mayor incremento en su adopción, donde se debe de considerar apoyo en materia de costos, barreras culturales y regulatorias que permitan y simplifiquen la adopción, aceptación y confianza en dichas soluciones.

Los retos para Centroamérica

Según el especialista, hay que considerar la pérdida de existencia de confianza a nivel de transacciones y comercialización, pese a que tecnologías como blockchain y bitcoin (XBTUSD) surgieron como alternativas para intentar generar confianza debido a eventos como la crisis financiera de 2008.

Entre otros retos, también destacó que las principales resistencias se encuentran en las modalidades de los mercados tradicionales, aunado a los altos costos que suponen dichas operaciones y la implementación de la tecnología.

En la adopción de tecnologías emergentes debe existir una demanda alta que respalde la inversión, “hoy podemos decir, ‘vamos a echarla a andar porque se escucha espectacular, pero al final es un tema de costo-beneficio y de un análisis de riesgo, o sea, voy a implementar algo, qué beneficios me va a traer versus qué costos y que riesgos tengo al implementarlo”, dijo Hernández Casco.

En su exposición, el experto agregó que otro de los retos son las condiciones que faciliten la inclusión de todos los sectores, sobre todo aquellos que han sido subvalorados o sufren de la fecha tecnológica en vista que estas limitan la penetración al internet y aumentan los costos de intermediación tradicional.

Recomendaciones en el uso de tecnologías emergentes

A partir del seminario, surgieron recomendaciones para los países de la región como establecer espacios de diálogos regionales público-privados tipo hubs de innovación y sandboxes regulatorios (bancos de pruebas regulatorios), que permitan analizar y probar estas nuevas soluciones en ambientes controlados, garantizando un correcto funcionamiento y trazabilidad de las operaciones de los diferentes interesados.

Por otra parte, los gobiernos centrales deberán de incentivar el uso de canales y soluciones digitales, que sirvan para la paridad e inclusión de la población en la región, que permitan cerrar poco a poco las brechas de desigualdades tecnológicas.

El diseño de blockchain bajo una estrategia de negocio definida a nivel de la región, demarcando y estableciendo el rol de los participantes del ecosistema, así como las acciones que podrán realizar y el tipo de blockchain a implementar, que podría ser público o privado.