La última evidencia de un enfriamiento de la inflación no solo reforzó la probable decisión de esta semana de la Reserva Federal de un aumento menor de la tasa de interés, sino que también proporcionó armas a los funcionarios más dovish para presionar por una reducción adicional.
Un indicador clave del índice de precios al consumidor de Estados Unidos, la llamada inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, registró el mes pasado su avance mensual más pequeño en más de un año, según un informe del Departamento del Trabajo publicado el martes. La moderación fue de base amplia, con un indicador de precios de servicios favorecido por el presidente de la Fed, Jerome Powell, también desacelerando.
Se prevé que el miércoles, el banco central de EE.UU. eleve el rango objetivo para su tasa de interés de referencia en medio punto porcentual, de 4,25% a 4,5%, luego de cuatro movimientos consecutivos de 75 puntos básicos. Los funcionarios también darán a conocer proyecciones trimestrales actualizadas sobre qué tan alto subirán las tasas el próximo año.
Los datos no llegaron a tiempo
Los observadores de la Fed dijeron que los datos de inflación probablemente no llegaron a tiempo para evitar una revisión al alza para mostrar una tasa máxima de alrededor del 5%, aunque las cifras fortalecen el caso de una moderación en curso en el ritmo de ajuste.
“Sospecho que las proyecciones se cerraron antes del fin de semana y, por lo tanto, no reflejarán las cifras de hoy”, dijo Aneta Markowska, economista financiera jefe de Jefferies en Nueva York. “Asumía otro aumento de 50 puntos básicos en febrero, pero creo que los miembros más dovish presionarán con fuerza por un aumento de 25 puntos básicos, y ciertamente tienen un caso más sólido después de la publicación de hoy”.
La decisión de esta semana se anunciará el miércoles a las 2 p.m. en Washington y Powell dará una conferencia de prensa 30 minutos después. La próxima decisión de la Fed después de esa está programada para el 1 de febrero.
Las acciones subieron el martes tras la publicación del informe del Departamento del Trabajo y los rendimientos de los bonos cayeron.
Si bien los datos de inflación se están moviendo en dirección correcta, los funcionarios de la Fed han enfatizado que quieren ver una serie de informes mensuales positivos antes de cambiar significativamente el rumbo.
También pueden preocuparse por la reacción del mercado a los datos porque las condiciones financieras más relajadas facilitarán que las empresas y los hogares obtengan crédito, dijo Brett Ryan, economista sénior de EE.UU. en Deutsche Bank en Nueva York.
“La información de hoy hace que sea más fácil para la Fed continuar reduciendo el ritmo de las alzas a 25 puntos básicos en la reunión de febrero, pero probablemente no tendrá mucho impacto en el panorama general de la inflación para la Fed”, dijo Ryan. “La flexibilización de las condiciones financieras es contraria a su objetivo de equilibrar la oferta y la demanda. Por lo tanto, creemos que los funcionarios se inclinarán en contra de eso”.
