Prada SpA ha iniciado el relevo generacional en la dirección de la empresa controlada por su familia. Al mismo tiempo, la firma italiana de lujo designará por primera vez a un CEO ajeno a la familia.
Tras anunciar hace apenas un año que era previsible que se produciría un cambio, Prada comunicó este martes que nombraría CEO a Andrea Guerra, ex ejecutivo de LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton SE. El ejecutivo tomará el relevo de Miuccia Prada y Patrizio Bertelli, que convirtieron la firma de marroquinería en una de las principales casas de moda y lujo independientes a nivel mundial.
Miuccia Prada permanecerá como directora creativa de la marca y miembro del consejo administrativo, mientras que Bertelli se transformará en presidente. Paolo Zannoni, actualmente presidente, se convierte en su vicepresidente ejecutivo. Tras clarificar el cargo creativo, la firma designó a Raf Simons como codirector creativo al lado de Miuccia Prada en 2020, ahora ofrece la misma garantía al cargo de CEO.
El nombramiento de Guerra es un trampolín hacia el eventual traspaso a Lorenzo Bertelli, el hijo mayor del CEO saliente que pertenece a la familia. La empresa dijo que el nombramiento de Guerra “facilitaría la sucesión de Lorenzo Bertelli, el futuro líder del grupo”. Guerra, quien también fue presidente de la empresa privada Eataly SpA, será un par de manos seguras hasta que Bertelli, de 34 años, esté listo para asumir el cargo. El vástago ha dejado su huella en la casa desde que se unió hace cinco años, reforzando sus credenciales del negocio en línea y de sostenibilidad. Pero claramente era demasiado pronto para que él diera un paso al frente.
Pero el cambio no está exento de riesgos.
Los CEO externos no siempre han tenido éxito en las empresas familiares. Por ejemplo, Ralph Lauren Corp. se separó de Stefan Larsson en 2017, después de que el fundador del mismo nombre entregó las riendas solo dos años antes. Desde entonces, la marca de estilo de vida estadounidense contrató a otro CEO externo, Patrice Louvet, quien permanece al mando.
Hay una buena posibilidad de que se evite tal ruptura en Prada. Guerra no solo tiene una gran experiencia, sino que ha ocupado altos cargos en empresas con importantes participaciones familiares, incluido el cargo de CEO de Luxottica Group Spa durante una década entre 2004 y 2014, cuando estaba controlada por el difunto Leonardo Del Vecchio. El nuevo CEO ha sido contratado por la familia, que lo conoce desde sus días en Luxottica, cuando la compañía comenzó a producir las gafas de Prada.
Aun así, tendrá poco margen de error. Prada está disfrutando de un resurgimiento de la Generación Z, pero debe continuar con su cambio, por ejemplo, traduciendo su nueva popularidad en lucrativas ventas de carteras para aumentar la rentabilidad. Y el telón de fondo de lujo está a punto de volverse más desafiante, ya que EE.UU. se está desacelerando y China recientemente alivió algunas restricciones de Covid-19.
El cambio de guardia indica que Prada tiene la intención de mantener un futuro independiente. Pero cualquier tropiezo podría dejarlo vulnerable a un depredador como LVMH o Kering SA.
Si todo va según lo planeado (Guerra conduce a Prada a través de la siguiente etapa de su reinvención y luego entrega el mando a Lorenzo Bertelli), entonces el grupo habrá navegado por una transición complicada. Parecería una evolución inteligente y ayudaría a justificar la prima de valoración de Prada ante la mayoría de sus rivales.
Después de todo, a veces tomarse el tiempo para armar el atuendo adecuado puede crear los looks más elegantes.
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