La inflación de Colombia sigue sorprendiendo al alza y el dato más reciente, el de noviembre (12,53% anual), no fue la excepción pues el promedio del mercado esperaba una cifra inferior, que rondara el 12,3%. Esto ha hecho que las expectativas se reajusten y que haya escepticismo entre los analistas.
Aunque los alimentos son protagonistas de la inflación al alza, entre otras cosas por las afectaciones en los cultivos y tiempos de cosecha que generan las fuertes lluvias que vive el país, la depreciación del peso colombiano y el incremento en los precios de la gasolina también han metido presión al dato, según expertos.
Escepticismo sobre la inflación
“Luego de conocerse el dato de noviembre (0,77% mensual y 12,53% anual), el mercado se muestra más escéptico con la inflación”, resalta un análisis del equipo de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
En el documento los expertos señalan que “para los horizontes de 2 y 3 años la expectativas vuelven a estar por encima de 7%, con registros de 7,55% y 7,16%, lo que implica respectivamente subidas de 55 puntos básicos (pb) y 42 pb. Entretanto, para el plazo de 5 años, la expectativa repuntó 28pb para ubicarse en 6,84%”.
Para cierre de año, dado las constantes sorpresas al alza del indicador, “la estimación estará alrededor del nivel actual (12,5%), mientras que los choques que se prevén para el próximo año llevan a una incertidumbre amplia en la magnitud de corrección que se espera en la inflación”.
Uno de esos choques obedece a la decisión del incremento de salario mínimo, cuya magnitud ya comenzó a discutirse entre empresarios, sindicatos y Gobierno, dicen los analistas del Banco de Bogotá.
“Por lo pronto, no ha habido anuncios relacionados, aunque se conoce la inflación al cierre de noviembre (12,53%) y la productividad total de los factores, bajo la métrica Klems (1,24%), lo que sugiere que en términos técnicos, el incremento de salario debería ubicarse alrededor de 13.8%”, añaden.
Aunque aún no ha habido pronunciamientos con una cifra oficial, el Gobierno ha dicho que el aumento podría tener un piso del 13%, “el cual sería favorable si se compara a las expectativas que se dieron a conocer semanas atrás tanto por el consenso, como por tanques de pensamiento, que situaban el incremento entre 15% y 20%”.
Para los expertos del Banco de Bogotá “un incremento alrededor de 14%, que si bien es elevado, podría ser tomado favorablemente por el mercado pues el efecto indexación sería menor que el esperado, generando un riesgo algo menor de cara a la persistencia de la inflación”.
Hay que recordar que en los próximos días, puntualmente el 15 de diciembre, vence el primer plazo para que la mesa de negociación del salario mínimo llegue a un acuerdo sobre el incremento de 2023. De no lograrse un acuerdo, el Gobierno tendrá hasta el 30 de diciembre para expedir el aumento vía decreto.
