Bloomberg — Las perspectivas estadounidenses de inflación a corto plazo bajaron sorpresivamente al menor nivel en más de 365 días y el sentimiento de los consumidores mejoró, impulsado por la reducción del precio de la gasolina.
De acuerdo con la información preliminar de diciembre de la Universidad de Michigan, los consumidores prevén que los precios aumentarán a un ritmo anual del 4,6% durante el 2023, lo que representa un descenso en comparación con el 4,9% previsto hace un mes y el menor desde septiembre del año pasado. Las perspectivas de inflación futura se mantienen en el 3%.
Este viernes se conocieron los resultados del índice de confianza, que subió a 59,1 en comparación con los 56,8 del pasado mes. De acuerdo con la previsión media de un sondeo de economistas efectuado por Bloomberg, el índice se situaría en 57.
“La inquietud de los compradores por los elevados precios en una variedad de ámbitos ha menguado algo en un mes, si bien se mantiene considerablemente superior a la de hace 18 meses, lo que indica que la disminución de las expectativas de inflación para el 2023 no se debe únicamente a los precios presentes de la gasolina”, afirmó Joanne Hsu, directora de la encuesta, en un comentario.
El retroceso en las expectativas de inflación fue amplio en todos los grupos demográficos. La inflación ha mostrado signos de disminución en los últimos meses, y se proyecta que se desacelerará aún más en los nuevos datos que se publicarán la próxima semana, pero los consumidores aún enfrentan precios históricamente altos.
Un informe separado publicado el viernes mostró que los precios al productor de EE.UU. aumentaron en noviembre más de lo previsto, impulsados por los servicios y subrayando la rigidez de las presiones inflacionarias.
El informe de la universidad mostró que el cambio promedio esperado en los ingresos aumentó al más alto en 15 años, pero la mitad de todos los encuestados dijeron que esperan que la inflación supere esas ganancias durante el próximo año.
A medida que la Reserva Federal continúa aumentando las tasas de interés, la incertidumbre económica que incluye preocupaciones de recesión también pesa sobre la confianza.
El indicador de condiciones actuales aumentó a 60,2 desde 58,8. Una medida de expectativas subió a 58,4 este mes desde 55,6 en noviembre.
Las condiciones de compra de bienes duraderos mejoraron y la percepción de los consumidores sobre el mercado laboral cambió poco.
“Con la continua erosión del poder adquisitivo de los consumidores, los rápidos aumentos en los saldos de tarjetas de crédito y préstamos para automóviles, y las continuas preocupaciones sobre el alto costo de los préstamos, la fortaleza en el gasto que hemos visto este año será difícil de sostener”, dijo Hsu.
Con la asistenciad de Chris Middleton.
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