Bloomberg — El exdirector ejecutivo de FTX, Sam Bankman-Fried dijo que está “dispuesto” a testificar ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre la desintegración de su criptoimperio.
En una serie de mensajes enviados a través de Twitter el viernes, Bankman-Fried dijo que está “dispuesto a testificar” el 13 de diciembre, aunque sería poco lo que podría decir debido al acceso limitado a “gran parte de mis datos”. No respondió a las solicitudes de comentarios adicionales.
A principios de este mes, en una serie de tuits, la presidenta del comité de la Cámara, Maxine Waters, instó a Bankman-Fried a asistir a la audiencia del 13 de diciembre y dijo que su aparición era “imperativa”.
Aun así, Bankman-Fried incumplió con el plazo fijado por un comité del Senado de EE.UU. para responder a una petición para testificar en una audiencia del 14 de diciembre. El abogado de Bankman-Fried no respondió en el plazo establecido, informó el jueves el Comité Bancario del Senado en un comunicado.
Bankman-Fried, que no ha sido acusado de ningún delito, negó haber intentado perpetrar un fraude y admitió graves errores de gestión en FTX. Bankman-Fried y su portavoz Mark Botnick no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre la última declaración del panel bancario del Senado.
FTX, con sede en Bahamas, y más de 100 entidades relacionadas, incluido el brazo estadounidense de la compañía, se declararon en bancarrota en noviembre, lo que provocó una conmoción en todo el ecosistema criptográfico. La compañía, que había sido una de las plataformas de intercambio de activos digitales más grandes del mundo, y su fundador enfrentan ahora el escrutinio de los reguladores y fiscales estadounidenses y extranjeros. Las investigaciones podrían eventualmente conducir a cargos criminales.
En el centro de las investigaciones sobre la implosión de FTX están las preguntas sobre si FTX manejó mal los fondos de los clientes al prestarlos a la empresa hermana de la plataforma, Alameda Research, para apuntalar apuestas arriesgadas.
En el New York Times DealBook Summit en noviembre, Bankman-Fried afirmó que no “trató de cometer fraude contra nadie”. Aunque se apresuró a disculparse, no ofreció mucha más claridad sobre los eventos que rodearon la rápida espiral de su negocio hacia la bancarrota.