Un peso mexicano fuerte por mucho tiempo tampoco es bueno: Franklin Templeton México

La apreciación de la moneda mexicana disminuye el monto de dinero que ingresa al país como en las exportaciones, de acuerdo con estrategas de la gestora de fondos

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Ciudad de México — La fortaleza que muestra el peso mexicano y que la ha llevado a registrar nuevos máximos postpandémicos no necesariamente es una buena noticia para el país, de acuerdo con el co-director de Inversiones en FranklinTempleton México, Luis Gonzali.

“Que el tipo de cambio esté muy fuerte por mucho tiempo tampoco es bueno”, dijo en conferencia del Panorama económico y de mercados sobre México y el mundo, a medios de comunciación.

El estratega mencionó que el desempeño del peso mexicano frente al dólar es un indicador ‘políticamente bueno’ al ver cómo se aprecia; sin embargo, no resulta positivo para nadie. Las ventas de petróleo ya reportan menos ingresos; y al ser un país exportador y dependiente de su relación comercial hay una afectación por la apreciación de la moneda local.

“Quieres un tipo de cambio relativamente débil, ni muy débil, para que tus exportaciones sean atractivas”.

El peso mexicano acumula un retorno de 6,54% en lo que va del año, con ello se posiciona como la tercera moneda con mejor desempeño frente al dólar de una sesta de divisas emergentes, solo despúes del rublo ruso y del sol peruano, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Entre los elementos que respaldan al superpeso mexicano se encuentran: las finanzas sanas del país, el récord de remesas registrado, la inversión extranjera directa y la política monetaria que ha seguido el Banco de México con anticipación en búsqueda de disminuir las presiones inflacionarias del país, manteniendo una brecha de 600 puntos base entre la tasa de interés mexicana y estadounidense.

Peso mexicano con miras a depreciarse

El co-director de inversiones en la gestora de fondos dijo que Banxico, como también se le conoce al banco central local, quiere disminuir esa brecha y, con ello, el peso mexicano se comenzaría a depreciar.

Por ahora, se mantienen las expectativas de que continuarán las alzas en la tasa de interés, pero a un menor ritmo. Para esta próxima reunión se espera anuncien un aumento en 50 puntos base y, posteriormente, alzas de 25 puntos base para llevar el referencial a 11% al cierre del primer semestre del 2023.

“Si las presiones inflacionarias empiezan a bajar, podrían dejar que el tipo de cambio comience a depreciarse vía la reducción del diferencial y creemos que para el siguiente año podrían bajar las presiones inflacionarias dándole a Banxico la posibilidad de ser un poco más relajado en su política”.

Gonzali mencionó que Banxico no espera ver una depreciación desordenada, pero sí ordenada con el objetivo a un nivel. La expectativa del consenso de Bloomberg estiman que el peso mexicano llegará a los $20 por unidad.

Respecto al nearshoring, explicaron que será resiliente, que ayudará al PIB, pero no será un factor que cambie al país en el largo plazo.

“La absorsión bruta de espacio industrial se ha duplicado. Vamos camino a que se duplique en los últimos dos años cada vez en la cantidad de exportaciones que se amparan por el TMEC (...), eso con los riesgos políticos que se tienen”, mencionó el gestor de Portafolio en Franklin Templeton México, Jorge Marmolejo.

“El nearshoring es una gran oportunidad que creo que no estamos aprvechando lo suficiente”, dijo el CEO y Country Head de la gestora en México y Centroamérica, Hugo Petricioli. Mencionó que una parte importante del proceso es el estado de derecho en el país, ya que genera ruido entre los inversionistas.

“Mejorar el estado de derecho es muy importante para la inversión en todas las ramas desde las empresas grandes hasta la microinversión”, dijo Petricioli.