Bloomberg — Mientras Elon Musk está ocupado revisando la recién adquirida Twitter Inc. (TWTR), Tesla Inc se enfrenta a problemas cada vez más urgentes y pone a prueba la fe de algunos de los mayores fans de su director ejecutivo.
El debilitamiento de la demanda en China está obligando al fabricante de vehículos eléctricos a ralentizar la producción y retrasar la contratación en su fábrica de Shanghái. Su principal ejecutivo para ese mercado ha sido llamado para ayudar en su planta más reciente, en Texas, que no está creciendo según lo previsto. Y las acciones de Tesla (TSLA), que han perdido más de US$500.000 millones de valor de mercado este año, están sometidas a una nueva presión, ya que los asesores de Musk sopesan utilizar las acciones del multimillonario como garantía de nuevos préstamos para sustituir la deuda de Twitter.
Las revelaciones de los últimos días han suscitado inquietud entre los accionistas, ya preocupados por las prioridades de Musk desde que tomó el timón de otra empresa.
“El consejo de Tesla está desaparecido en combate”, tuiteó el miércoles Leo KoGuan, uno de los mayores accionistas individuales de Tesla, al tiempo que sugería una recompra de acciones. KoGuan y Ross Gerber, otro inversor declarado de Tesla, piden que el consejo añada un director que represente a los accionistas minoristas.
El propio Musk ha dicho que tiene “demasiado trabajo” y que a veces duerme en la oficina. Mientras que antes dormía en las instalaciones de Tesla, últimamente hiberna en la sede de Twitter en San Francisco.
“Sigo supervisando Tesla y SpaceX, pero los equipos son tan buenos que a menudo me necesitan poco”, tuiteó Musk el jueves. “El equipo de Tesla lo ha hecho increíblemente bien, a pesar de los tiempos extremadamente difíciles”, dijo a primera hora del día, citando la crisis energética europea, la caída del sector inmobiliario en China y los tipos de interés estadounidenses como retos macroeconómicos.
El volátil tramo reciente enturbia el cierre de un año en el que aún se espera que Tesla alcance un récord de ventas y conserve su corona como mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos. No ha sido inmune, sin embargo, a la ralentización del mercado automovilístico chino y a la recesión en Europa. En octubre, Zachary Kirkhorn, Director Financiero de Tesla, dijo que la empresa espera no llegar al 50% de crecimiento en las entregas de vehículos que ha repetido en varias ocasiones que espera durante varios años.
La planta de Tesla en Austin (Texas) está creciendo más despacio de lo previsto, ya que un nuevo tipo de baterías de iones de litio aún no está listo para la producción en serie. En este contexto, la empresa ha contratado a Tom Zhu, un ejecutivo clave en China que supervisó la construcción de la fábrica de Shanghai, para que supervise las operaciones en Austin, según informó Bloomberg el miércoles.
En Shanghái, Tesla está acortando los turnos de producción y el retraso de las fechas de inicio para algunos empleados recién contratados, Bloomberg informó el jueves, los últimos signos de que la demanda de vehículos eléctricos Tesla en China no está cumpliendo con las expectativas. Esto se produjo después de que Bloomberg informara a principios de esta semana que Tesla planeaba recortar la producción en las líneas de producción del Modelo Y y el Modelo 3 en Shanghái en aproximadamente un 20%.
Tesla tendrá mucho que hacer en 2023. La empresa acaba de empezar a entregar su esperado camión Semi con varios años de retraso y planea empezar a producir por fin su primera camioneta, la Cybertruck.
La recompra que algunos inversores han estado pidiendo también puede estar en las cartas. Musk dijo durante la última llamada de beneficios de la empresa que el consejo pensaba en general que una recompra tenía sentido, y que algo del orden de 5.000 a 10.000 millones de dólares era posible. El mes pasado, tuiteó que la decisión dependería de los directivos de Tesla.
Musk y Tesla no respondieron el jueves a las solicitudes de comentarios. Un representante de la compañía dijo anteriormente que el informe de Bloomberg de los planes para reducir la producción en Shanghai era “falso”, sin dar más detalles.
Las acciones de Tesla cayeron menos de un 1% al cierre en Nueva York, cotizando a la baja por cuarto día consecutivo. El valor se ha desplomado un 51% este año.
