Ciudad de México — Muy buenos días, Pedro Castillo, un dirigente sindical de 52 años, maestro rural, prácticamente desconocido antes de asumir la presidencia del Perú hace un año y medio, se acaba de convertir en el último de una lista de presidentes que han sido destituidos en este país andino, que ha venido mostrando por años una institucionalidad frágil. Esta es la crónica de las últimas horas.