Bloomberg — El nuevo director ejecutivo de FTX y sus abogados especializados en quiebras se reunieron con los fiscales federales de Manhattan que investigan la bancarrota de la bolsa de criptomonedas y las acusaciones de malversación de los fondos de los clientes y perdió miles de millones de dólares, según personas familiarizadas con el asunto.
John J. Ray III, quien fue nombrado director ejecutivo de FTX el mes pasado, se reunió esta semana con la oficina del fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York. También estuvieron presentes los abogados de FTX de Sullivan & Cromwell, entre ellos el ex director de cumplimiento de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos Steve Peikin y la ex fiscal federal de Manhattan Nicole Friedlander, dijeron las fuentes.
Un portavoz de la Fiscalía de EE.UU. no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios. FTX tampoco respondió a solicitudes enviadas por correo electrónico.
Un caótico gobierno corporativo
Aunque los detalles de la reunión no estaban disponibles de inmediato, sugieren una posible superposición entre la investigación penal y la investigación de la quiebra, que ha dejado al descubierto el caótico gobierno corporativo de FTX bajo el fundador y ex director ejecutivo Sam Bankman-Fried, quien renunció antes de que las diversas unidades de la bolsa se declararan en quiebra el 11 de noviembre, así como las acusaciones sobre la mezcla de activos digitales entre la plataforma y la firma de inversiones hermana Alameda Research.
Ray, experto en reestructuraciones que supervisó la liquidación de Enron Corp., ha criticado duramente la falta de controles en FTX. Su equipo está escudriñando entre los restos de la empresa para rescatar efectivo, activos y criptomoneda con el fin de reembolsar potencialmente a los acreedores y explicar cómo se quedó con un agujero de US$8.000 millones en su balance.
Los fiscales del Distrito Sur, que tienen fama de encabezar complejas investigaciones de delitos financieros, han estado enviando recientemente solicitudes voluntarias de producción a empresas de criptomonedas que cotizaban fuertemente en FTX. Los investigadores quieren saber lo que los ejecutivos de FTX Group, incluidos Bankman-Fried y la directora ejecutiva de Alameda, Carolines Ellison, dijeron a los clientes sobre cómo se manejarían sus fondos.
Bankman-Fried no ha sido acusado de ningún delito. En entrevistas recientes, ha reconocido errores de gestión en FTX, pero ha afirmado que no tenía conocimiento de ningún uso indebido o mezcla de fondos de clientes. “No intenté cometer fraude contra nadie”, dijo en una entrevista durante la cumbre de DealBook del New York Times el mes pasado.
Bankman-Fried ha intentado culpar a Alameda, que Ellison dirigía desde Hong Kong. En la entrevista de DealBook, dijo que estaba sorprendido de lo grande que era la posición de Alameda, aunque añadió que “apunta a otra falla de supervisión por mi parte”.
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