Bloomberg — El petróleo marcó un nuevo mínimo de un año, al término de una sesión volátil en la que la preocupación por el suministro tras la interrupción de un oleoducto disparó los precios.
El West Texas Intermediate cayó a US$71,60 dólares en Nueva York, el nivel más bajo desde diciembre del año pasado, borrando las ganancias anteriores de hasta un 4,8%, cuando el precio superó brevemente los US$75. El oleoducto Keystone, que puede transportar más de 600.000 barriles diarios de crudo desde Canadá a EE.UU., se detuvo debido a una fuga, según personas familiarizadas con el asunto. No se han dado plazos para su reanudación.
En un mercado que se enfrenta a una escasa participación de cara a fin de año, la noticia de la interrupción podría provocar grandes movimientos en ambas direcciones, según los operadores.
“Los mercados del petróleo están agotados”, afirmó Edward Moya, analista jefe de mercados de Oanda Corp. “El repunte inicial del petróleo tras la noticia de la fuga del oleoducto Keystone no duró, ya que algunos operadores energéticos esperan que esta interrupción sea temporal”, añadió.
Los diferenciales, que reflejan la oferta y la demanda cercanas, han oscilado entre la tensión de los mercados y el exceso de oferta. La interrupción de Keystone añadió más volatilidad al diferencial del WTI, que mide la diferencia entre los dos primeros contratos de futuros.
“Los operadores técnicos a corto plazo tienen el control, ya que el nivel general de participación sigue cayendo antes de fin de año”, afirmó Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank. “Ha sido un año muy difícil en todos los mercados y parece que se está produciendo un cierre anticipado de libros”.
El petróleo se ha debilitado este mes, borrando todas las ganancias sustanciales de este año, a medida que los bancos centrales endurecen la política monetaria y empeoran las perspectivas macroeconómicas. El ritmo de la venta en las últimas semanas significa que la referencia mundial del Brent está ahora sobrevendida, una señal de que la caída del mercado podría estar llegando a su fin.
Los precios:
El barril de WTI para entrega en enero cedió 55 céntimos y se situó en 71,46 dólares.
Los futuros cayeron el miércoles a su nivel más bajo del año
El Brent de febrero bajó 1,02 dólares y se situó en 76,15 dólares el barril.
Aunque las sanciones impuestas al crudo ruso han tenido escaso impacto hasta ahora en el mercado, hay una creciente acumulación de petroleros cerca del estrecho turco después de que una disputa sobre los seguros impidiera a algunos buques atravesar las aguas del país. La situación se agravó el jueves, cuando Turquía dijo que expulsaría de sus aguas a los buques sin carta de seguro.
Mientras tanto, Amos Hochstein, asesor principal de seguridad energética del Departamento de Estado de EE.UU., declaró el miércoles que la administración del presidente Joe Biden aún está sopesando el impacto de la reapertura de China -y el límite de precios de los suministros rusos- antes de empezar a reponer la agotada Reserva Estratégica de Petróleo.
--Con la ayuda de Yongchang Chin.
