Bogotá — El ahora expresidente de Perú, Pedro Castillo, intentó este miércoles disolver el Congreso para concretar un autogolpe de Estado, pero el Parlamento peruano respondió con la aprobación de la vacancia presidencial o destitución contra el político de izquierda con 101 votos a favor, seis en contra y 10 abstenciones.
Este mismo miércoles la Policía Nacional de Perú detuvo a Pedro Castillo después de que este anunciara la disolución del Congreso, lo que provocó reacciones inmediatas como la renuncia de sus propios ministros.
El movimiento de Pedro Castillo, que fue calificado de golpe de Estado por el Tribunal Constitucional, recordó la crisis política peruana de 1992 cuando el expresidente de ese país Alberto Fujimori disolvió el Congreso e intervino en el poder Judicial con el soporte de las fuerzas armadas.
El quiebre a la democracia por el autogolpe de Estado de Fujimori se replica 30 años después desde una orilla política distinta y vuelve a sumir en una nueva crisis a ese país andino, que ahora será presidido por la vicepresidenta Dina Boluarte.
En este siglo, tres presidentes han sido destituidos (Alberto Fujimori - Martín Vizcarra - Pedro Castillo) y dos renunciaron (Pedro Pablo Kuczynski - Manuel Merino).
Asimismo, cinco fueron arrestados (Alberto Fujimori, Ollanta Humala, Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y Pedro Castillo) y a uno le fue ordenada prisión preventiva antes de suicidarse (Alan García).
Desde 2016, Perú ha tenido cinco presidentes diferentes y sigue sin encontrar un norte a pesar la promesa de cambio del izquierdista Pedro Castillo en las elecciones del año pasado en las que logró imponerse a Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.
Con la disolución del Congreso, Pedro Castillo intentaba capotear el impeachment, pero ahora se suma a lista de presidentes que han sido destituidos y/o arrestados en ese país.
En el listado de presidentes destituidos figura Alberto Fujimori (1990-2000), quien salió del cargo a principios de este siglo “por incapacidad moral permanente” en medio de acusaciones de violación a los derechos humanos y corrupción.
Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de prisión luego de comprobarse su responsabilidad en los delitos de asesinato con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves.
De otra parte, el expresidente Alejando Toledo (2001-2006) es investigado por corrupción y es solicitado por EE.UU. en extradición por el caso Odebrecht, el mayor entramado de corrupción en Latinoamérica y en el que están envueltos otros exmandatarios peruanos.
La justicia de EE.UU. indica que el expresidente habría recibido al menos US$1,2 millones en sobornos para favorecer a la constructora brasileña en obras de infraestructura en ese país andino.
A Alejando Toledo se le acusa de haber recibido esas coimas para adquirir propiedades en en el estado estadounidense de Maryland, de acuerdo a la justicia de ese país.
También estuvo envuelto en el caso Odebrecht el expresidente Alan García (2006-2011), quien se suicidó en 2019 a los 69 años antes de ser detenido por orden judicial.
Asimismo, el exmandatario Ollanta Humala (2011-2016) fue encarcelado por la trama Odebrecht al ser acusado de lavado de activos luego de que la compañía brasileña reconociera haber inyectado US$3 millones a su campaña presidencial.
Los últimos años también han estado marcados por la inestabilidad política en Perú, pues en 2018 renunció el economista, empresario y político Pedro Pablo Kuczynski a la Presidencia del país en medio de una grave crisis política.
La renuncia de Kuczynski, quien estuvo 20 meses en el poder, se dio en medio de las acusaciones de corrupción por su presunta participación en el caso Odebrecht en su rol como primer ministro en la Administración de Alejandro Toledo.
Esta dimisión se produjo un día antes de que el Parlamento votara el impeachment de Kuczynski, quien en 2019 fue detenido por el presunto delito de lavado de activos en relación a ese entramado de corrupción y desde este año está en libertad provisional.
Entre los casos más recientes destaca el del exmandatario Martín Vizcarra (2018-2020), que asumió tras la salida de Kuczynski y fue destituido por el Congreso en el 2020 por incapacidad moral y fue inhabilitado por el Congreso de Perú para ejercer cargos públicos por 10 años.
El juicio político de Vizcarra se definió por 86 votos a favor y ninguno en contra por el caso “Vacunagate”, como se le denominó el escándalo político en el país que estalló en medio de la crisis de coronavirus luego de que se conociera que al menos un centenar de personas se habían vacunado en secreto a pesar de que no tenían relación con los ensayos que estaba haciendo Sinopharm en Perú.
La crisis política se extendió durante la fugaz Administración de Manuel Merino, que duró menos de una semana en el cargo, entre el 10 y el 15 de noviembre de 2020, tras la vacancia de Martín Vizcarra.
El expresidente del Congreso renunció en medio de una ola de protestas contra su gobierno que terminó con la muerte de dos jóvenes, aunque el Congreso ya había iniciado un proceso de censura para presionar su salida.
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