Bloomberg — Harto de las payasadas de Elon Musk en Twitter (TWTR), el veterano inversor de Tesla Inc. (TSLA) Trevor Goodwin vendió recientemente US$30.000 en acciones de la empresa de coches eléctricos.
Goodwin, con 46 años de edad, empezó a invertir en Tesla hace aproximadamente 5 años, por lo que él y su esposa son dueños de vehículos de la compañía. Antes hablaba bien de los vehículos a todos sus amigos. En la actualidad, ha vendido la mayoría de sus acciones y solo mantiene US$500. Afirma que ya no quiere seguir soportando el comportamiento inestable de su multimillonario CEO.
“Parece más bien que nos abandonó para dedicarse a su nueva tarea”, explicó este analista de negocios oriundo de Kansas City, Missouri. “Al comunicar que iba a adquirir Twitter, me opuse completamente porque constituye una distracción de Tesla y para todo lo que está tratando de realizar ahí”.
El CEO de Tesla completó recientemente la adquisición de Twitter por US$44.000 millones, al cabo de un año turbulento plagado de pleitos, peleas públicas y disputas sobre bots y spam. Musk ha vendido como mínimo US$36.000 millones de sus propias acciones de Tesla para sufragar la operación, y la inquietud generalizada sobre cómo está repartiendo su tiempo entre sus múltiples compañías ha afectado también a las acciones de la compañía automovilística, que han descendido alrededor de un 50% en 2022.
El patrimonio neto de Musk se ha reducido en más de US$99.000 millones en 2022 a US$170.400 millones, según el índice de multimillonarios de Bloomberg. Ahora corre el riesgo de perder su lugar como la persona más rica del mundo por primera vez desde 2021. A partir de las 12:30 p.m. de este miércoles, su fortuna es solo US$4,200 millones mayor que la del francés Bernard Arnault.
Desde la adquisición, Musk ha despedido a la mayoría de los empleados de Twitter, restaurado cuentas prohibidas y lidiado con anunciantes, incluido Apple Inc. (AAPL). Pasa mucho tiempo tuiteando, defendiendo su visión de la libertad de expresión y diciéndoles a sus seguidores que voten por los republicanos.
Todo ese caos es preocupante para los inversionistas de la firma que hizo de Musk su fortuna: ¿Qué le sucede a Tesla con su CEO aparentemente tan distraído?
El minorista favorito
El fabricante de vehículos eléctricos ha sido durante mucho tiempo el favorito de los pequeños comerciantes, especialmente de la legión que comenzó a invertir durante la corrida alcista de la pandemia, ayudando a elevar el valor de mercado de Tesla por encima de US$1 billón y convirtiendo a Musk en el hombre más rico del mundo.
Muchos tenedores no se dejan intimidar por las pérdidas recientes, que ascienden a unos US$78.000 millones este año para los inversores minoristas, según Vanda Research. Las asignaciones a Tesla actualmente comprenden alrededor del 10% de la cartera minorista promedio, dijo Vanda, y varios de los mayores inversores institucionales de la compañía también han aumentado sus posiciones en los últimos meses.
Las acciones de Tesla se han visto afectadas por una caída más amplia de las acciones tecnológicas, los gruñidos de la cadena de suministro, el aumento de los costos de las materias primas y los bloqueos en China. Pero no hay duda de que el acuerdo de Twitter y las posteriores ventas de acciones de Musk se han sumado a la corriente descendente, Tesla se desplomó después de que revelara inicialmente su plan para comprar Twitter, y la liquidación posterior a la adquisición en un momento llevó las acciones a su nivel más bajo desde noviembre de 2020.
Musk ha dicho que agregar Twitter a su carga de trabajo, que también incluye ejecutar SpaceX, significa que trabaja 120 horas a la semana, frente a las 70 a 80 anteriores. Musk no respondió a una solicitud de comentarios.
A pesar de todo, muchos comerciantes se mantienen leales, incluso si no están emocionados con el drama. Solo el SPDR S&P 500 ETF supera a Tesla como el valor más comprado por los inversores minoristas en lo que va del año, según Vanda.
Earl Banning, psicólogo militar de Anchorage, Alaska, ha sido fanático de Tesla desde 2015, cuando compró por primera vez unos cientos de acciones. Ha pasado por altibajos con la empresa y ha defendido a Musk en las redes sociales junto con otros seguidores. Este último capítulo, sin embargo, “perdió a muchos de nosotros”, dijo.
“Creo en Tesla y SpaceX, y sabía que esto iba a ser una distracción”, dijo Banning, citando el Cybertruck aún por lanzar y los camiones Tesla Semi recién lanzados como proyectos en los que Musk debería centrarse.
Banning no planea vender su posición, ahora miles de acciones, debido a múltiples divisiones de acciones, pero desea que Musk sea menos político y sensacionalista.
“Ha sido tan innecesario”, dijo. “Tienes una gran compañía de automóviles, solo detente”.
Futuro incierto
Para Jonathan Batchelor, inversionista de Tesla en Phoenix, el aspecto más preocupante de la situación actual es que no está claro quién está a cargo de Tesla ahora que Musk pasa tanto tiempo en Twitter.
El abogado de 43 años comenzó a invertir en el fabricante de automóviles a principios de 2019, lo que significa que aprovechó las ganancias de la pandemia y la caída posterior. Él atribuye la caída al entorno macro más amplio y al desmantelamiento de las acciones sobrevaluadas de vehículos eléctricos. Pero las noticias de Twitter no ayudaron.
Ahora, está buscando algún tipo de orientación de parte del liderazgo de Tesla, algo que asegure a los inversionistas que la compañía está sobre una base sólida incluso cuando la atención de su CEO está desviada.
¿Un lado positivo? Al menos, los errores garrafales que Musk está cometiendo actualmente en Twitter no están afectando directamente los fundamentos de Tesla.
“De alguna manera, puede ser útil para algunas de las empresas de Elon si pasa por algunos dolores de crecimiento en su gestión de Twitter y aprende lecciones al tratar con esa organización en lugar de cometer errores con Tesla”, dijo Batchelor.
Con la asistencia de Jack Witzig.
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