Bloomberg Línea — Pedro Castillo, ahora destituido, informó cerca del mediodía del miércoles su decisión de disolver el Congreso de la República, justo antes de enfrentar un juicio político y el tercer proceso de vacancia presidencial.
En un mensaje a la nación, anunció la decisión de que se establezca un gobierno de excepción tras disolver el Congreso de manera temporal, señalando que se convocaría a nuevas elecciones legislativas lo más pronto posible.
Tras las declaraciones de Castillo, el Congreso reaccionó de manera rápida, rechazando las declaraciones y señalando que se trataba de un golpe de Estado, que se estaba viendo reflejado en la renuncia de algunos miembros del gabinete del Gobierno nacional, como el ministro de Economía, Kurt Burneo.
Después, el Pleno del Congreso de la República aprobó destituir al presidente de Perú, Pedro Castillo, luego de que el mandatario peruano decidiera disolver de forma ilegal el Parlamento y llamara a elecciones legislativas “en el más breve plazo”.
Antes de las decisión, el tercer vicepresidente del Congreso, Alejandro Muñate, en declaraciones a medios desde el Palacio Legislativo dijo: “Vamos a tomar la decisión de la vacancia presidencial. Ese golpista, que no sabemos si está en Palacio, terminará yéndose a ser juzgado por la justicia de nuestro país”.
Además, Muñate dijo que tenía la certeza de que los votos que se requierían para que se aprobara la vacancia presidencial serían suficientes y se iban a “sobrepasar”.
“Ellos sabían de la situación, que habían los votos, y por eso tomaron esas decisiones. Mantenernos todos vigilantes y que la población se manifieste contra este golpe de estado”, agregó.
Por su parte, el congresista Jorge Montoya dijo que Castillo rompió el “orden constitucional”, por lo que el presidente ahora podría ser considerado un “delincuente”.
“El Congreso va a mantenerse en funcionamiento y las Fuerzas Armadas sacarán un comunicado para decirle a la ciudadanía que esté tranquila, ellas respaldan la Constitución y las Leyes. Vamos a tener un pleno para vacar al Presidente”, dijo más temprano el congresista Jorge Montoya, del partido Renovación Popular.
“Primero el pleno, el siguiente plazo es publicarlo en El Peruano (el diario oficial) y luego se llama a la vicepresidenta para que juramente, seguramente”, añadió Montoya, haciendo referencia a que el poder Ejecutivo pasaría a manos de la vicepresidenta Dina Boluarte, quien tomará posesión a las 3:00 p. m. (hora de perú) el miércoles.
En su pronunciamiento a la nación, Castillo alertó que el país se gobernará mediante decretos ley hasta que se tenga un nuevo Congreso de la República y ordenó un toque de queda a nivel nacional desde este miércoles 7 de diciembre desde las 22:00 horas hasta las 4:00 a. m. del 8 de diciembre.
“La Policía Nacional del Perú, con el auxilio de las Fuerzas Armadas, dedicarán todos sus esfuerzos al combate efectivo de la delincuencia, la corrupción y el narcotráfico. Cuyo efecto se les dotará de recursos necesarios”, resaltó Castillo.
Además, la congresista Susel Ana María Paredes, congresista de Integridad y Desarrollo, señaló que diferente a lo que pretendía Castillo, de dejar el control y orden del país en manos de las Fuerzas Armadas, esto no sucederá y estas estarán del lado del Congreso.
“En golpes anteriores había helicópteros y había tanques. No hay ni un soldado, no hay ninguna fuerza oficial afuera. Es el Congreso el que debe avanzar en que se ha roto la Constitución. Creo que las Fuerzas Armadas se han puesto del lado del pueblo y la Constitución”, precisó.
