Pago de servicio de deuda de naciones pobres aumentó a US$ 62.000 millones

“La crisis de la deuda en los países más pobres del mundo se está intensificando”, dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass

Por

Bloomberg — Los pagos del servicio de la deuda de las naciones más pobres del mundo aumentaron en 2022 en aproximadamente un tercio a más de US$ 62.000 millones en comparación con el año anterior, por lo que estos costos seguirán desviando recursos de la salud y la educación el próximo año a medida que se acumulen los intereses de los pagos diferidos, dijo el Banco Mundial.

“Las mayores presiones de liquidez en los países pobres van de la mano con los desafíos de solvencia, lo que provoca un sobreendeudamiento que resulta insostenible para docenas de países”, dijo el banco en su informe anual de deuda publicado el martes.

La deuda pública alcanzó niveles récord durante la pandemia tanto en las naciones ricas como en las pobres, mientras que el total mundial de la deuda externa aumentó un 5,6% hasta los US$9 billones a fines de 2021 con respecto al año anterior. Para los países más frágiles, las altas vulnerabilidades fiscales y de deuda han socavado la estabilidad económica.

“La crisis de la deuda en los países más pobres del mundo se está intensificando”, dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass, repitiendo su opinión de que el riesgo de estanflación —donde los precios aumentan y el crecimiento económico se estanca— está aumentando y que podría haber una recesión mundial el próximo año. “Está claro que esta es una situación grave”.

Niveles récord

Durante mucho tiempo, los jefes de las instituciones financieras internacionales más grandes del mundo han hecho sonar la alarma sobre los niveles récord de deuda global, particularmente porque las autoridades monetarias han tenido que aumentar las tasas de interés para sofocar la aceleración de la inflación.

Si bien el foro de naciones del G20 permitió a los 48 países más pobres diferir US$ 8.900 millones en reembolsos de mayo de 2020 bajo la llamada Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés), lo que liberó fondos para contrarrestar los efectos del covid-19, el indulto terminó en diciembre del año pasado.

“Los pagos programados para 2023 y 2024 se podrían mantener elevados debido a las altas tasas de interés, el vencimiento del capital y la capitalización de intereses sobre los aplazamientos de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda”, dijo el Banco Mundial.

Durante el indulto de DSSI, los 48 países pagaron US$99.000 millones en servicio de la deuda, lo que equivale a aproximadamente el 4% de su ingreso nacional bruto promedio combinado en 2020 y 2021, dijo el banco.

La deuda de las 74 naciones más pobres del mundo, que forman parte de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial, se ha más que cuadriplicado desde 2010, señaló Malpass.

Le deben más a China

Los países de la AIF debían a naciones como China, India, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos alrededor de US$138.300 millones a fines de 2021. Eso es más del doble de su deuda con el Club de París de de US$64.200 millones, dijo el Banco Mundial.

La participación de China en el stock de deuda bilateral oficial creció de un 18% en 2010 a un 49% en 2021, mientras que los flujos del servicio de deuda hacia el país se estimaron en US$17.000 millones en 2022 y representaron el 66% del servicio de la deuda bilateral oficial, dijo el banco.

Los acreedores privados representaron 61% de la deuda pública y con garantía pública de las naciones de ingresos bajos y medios en 2021, frente al 46% en 2010, dijo el banco.

Dado que las naciones pobres toman más préstamos de acreedores privados, los términos promedio de los compromisos de nuevos préstamos se han endurecido: el vencimiento promedio de los préstamos de acreedores privados durante este período fue de 12 años, en comparación con los 26 años de los préstamos de prestamistas oficiales, dijo el banco.

La tasa de interés promedio fue del 5%, o 3 puntos porcentuales más que la tasa de interés promedio del 2% sobre préstamos de acreedores oficiales.

El banco descubrió que los países pobres altamente endeudados podían diversificar los riesgos financieros al tener una base de acreedores más dispersa. Sin embargo, en tiempos de crisis, tener más acreedores probablemente agravaría los problemas de acción colectiva y el reparto de la carga entre los acreedores, lo que llevaría a procesos de reestructuración más largos y costosos.

Lea más en www.bloomberg.com