Bogotá — BBVA espera que la economía colombiana se desacelere al 0,7% en 2023 desde el 8% estimado para el remate de este año ante los vientos en contra que se presentan en el mundo y que exponen las vulnerabilidades que tiene el país, según las más recientes proyecciones de la entidad financiera española presentadas este martes.
Colombia experimentaba crecimientos que “no eran sostenibles en el tiempo”, puesto que estaba bastante enfocado en la demanda interna y en el consumo, por lo que el 2023 podría mostrar una postal más real, explicó Mauricio Hernández, economista sénior de BBVA Research.
Ante este panorama, BBVA Research indica que Colombia debería aprovechar nuevas fuentes de crecimiento y reenfocar ante el reto de aumentar el crecimiento de largo plazo y mejorar el nivel de vida de los colombianos.
Entre las vulnerabilidades BBVA Research ve un elevado gasto interno con alta participación del consumo, bajo ahorro nacional, desbalances externo y fiscal, entre otros.
El próximo año los sectores que más crecerían serían Gobierno (5,6%), construcción (4,5%), entretenimiento (1,7%), servicios inmobiliarios (1,5%), entre otros.
Para el 2024 BBVA espera que el PIB colombiano retome la senda del crecimiento y este se ubique en el 1,8%.
“Colombia logrará mantener unos niveles elevados de producción e ingreso en los próximos años, incluso cuando se compara con otros países de la región y comparado con el período previo a la pandemia”, indicó.
No obstante, “la economía reducirá su capacidad de crear nuevo empleo y este estará más concentrado en la informalidad, afectando la capacidad de consumo privado”.
BBVA proyecta que la caída del consumo sea más fuerte en los bienes con mayor duración, mientras que se mantendrá creciente en los bienes no durables (alimentos) y en servicios.
“Estos últimos tienen aún espacio para crecer porque su ciclo está rezagado”, indicó.
Frente a la tasa de cambio, BBVA considera que este año podría ubicarse en $4.266 en promedio, para luego repuntar $4.789 en el 2023 y $4.810 en el 2024.
BBVA ve que persisten los factores internos que apoyan un dólar fuerte como el déficit de cuenta corriente, las perspectivas del sector minero-energético e inflación y tasas de interés altas.
De otra parte, BBVA espera que la tasa de inflación se reduzca desde 2023, pero a un ritmo más gradual que en ciclos anteriores.
Esto influirá para que las reducciones del BanRep sean también progresivas desde finales del próximo año, según indicó.
La tasas de interés cerrarían en 12,00% este año, en el 2023 se ubicarían en 11% y en 2024 en 7%.
Con esto, “la inflación transitará una senda gradual de desaceleración desde 2023, pero todavía enfrentará algunos desafíos en su moderación”, explica.
Al cierre de este año la inflación llegaría al 12,5%, al cierre de 2023 sería de 7,3% y en diciembre de 2024 llegaría a 4,5%.
Entre los principales determinantes de la inflación el BBVA llama la atención sobre la depreciación, que encarece los bienes importados, así como el incremento del salario mínimo que presionará los precios del primer semestre de 2023.
A esto se suma una alta indexación que “se transmitirá con mayor facilidad en el primer semestre de 2023″, indica el reporte.
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