Bloomberg — Un nuevo chatbot creado por OpenAI Inc., una empresa de inteligencia artificial sin ánimo de lucro, ha causado sensación en Internet, ya que los usuarios especulan sobre su capacidad para sustituir a escritores de obras de teatro y ensayos universitarios.
Desde argumentos históricos hasta poemas sobre la criptomoneda, los usuarios se lanzaron a Twitter para compartir su sorpresa ante las detalladas respuestas que ofrecía el llamado ChatGPT, después de que la startup solicitara el miércoles la opinión de los usuarios sobre el modelo de IA.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, dijo en un tuit el jueves que ha habido “mucha más demanda” de la esperada.
OpenAI, con sede en San Francisco (California), ha sido noticia por su software GPT-3, que permite a los modelos de IA responder de forma inteligente a mensajes de texto. A principios de este año, la segunda versión de su modelo DALL-E se hizo viral por su capacidad para generar imágenes fotorrealistas a partir de las propuestas de los usuarios.
OpenAI fue cofundada por Elon Musk, CEO de Tesla Inc. (TSLA) y Altman con otros inversores hace unos siete años para desarrollar tecnologías de IA que “beneficien a toda la humanidad.” Aunque Musk dejó la compañía en 2018 tras desacuerdos sobre su dirección, el jueves ofreció un respaldo a las habilidades del modelo en Twitter.
La tecnología chatbot no es nueva, aunque su despliegue ha tenido un éxito desigual. El bot de IA ‘Tay’ de Microsoft Corp. (MSFT) fue retirado en 2016 después de que los usuarios de Twitter le enseñaran a decir comentarios racistas, sexistas y ofensivos. Otro desarrollado por Meta Platforms Inc. sufrió problemas similares este año.
Los desarrolladores reconocen que el modelo “a veces escribe respuestas plausibles pero incorrectas o sin sentido” y puede ser “excesivamente verboso” debido al entrenamiento que recibió de los humanos.
Aunque la mayoría de la gente se mostró encantada con las reflexiones del robot, algunos se apresuraron a señalar defectos, como que el modelo diera una respuesta detallada pero incorrecta a una pregunta sobre álgebra, y su capacidad para anular los límites de producción relacionados con temas como el gore, la delincuencia y el racismo.
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