Bloomberg — Los operadores bajistas apuntan a que las pérdidas en criptomonedas continuarán el año que viene, a medida que las empresas con aversión al riesgo se retiran de un mercado sacudido por la implosión de la bolsa de activos digitales FTX.
La curva de futuros de bitcoin (XBTUSD) se encuentra en retroceso, lo que significa que su precio al contado es superior al de sus futuros. El contrato de enero de 2023 de CME Group ha caído a su mayor descuento respecto al precio al contado desde su lanzamiento a principios de noviembre y está estancado cotizando más de un 1% por debajo del precio al contado. Todos los futuros de bitcoin activos en la plataforma del grupo CME cotizan con descuento.
Los contratos en Deribit, la bolsa de derivados de criptomonedas más líquida, también cotizan con descuento, con el contrato de enero a US$17.290, frente al precio al contado de bitcoin, en torno a US$17.300.
“Muestra una fuerte tendencia bajista en el mercado, sin expectativas de buenas noticias en el corto plazo”, dijo Michael Safai, director ejecutivo de la firma Dexterity Capital LLC. “Los operadores se están preparando para un periodo de negociación lento y poco impresionante, probablemente hasta la primavera”.
La dislocación entre los mercados al contado y de futuros surgió el 11 de noviembre, día en que FTX se declaró en quiebra. Es el periodo más largo de backwardation en la bolsa Deribit desde julio de 2021, según su director comercial, Luuk Strijers.
Los precios de los futuros se movieron en gran medida en tándem antes del colapso de FTX y ocasionalmente cotizaron con una prima respecto a los mercados al contado. Los grandes flujos de entrada en ETF basados en futuros significaban que los operadores de arbitraje podían beneficiarse de la compra de futuros a primeros de mes sabiendo que la demanda de los vehículos de inversión empujaría los precios de estos contratos al alza.
El precio del bitcoin ha caído un 64% desde principios de año, según datos recopilados por Bloomberg.
Tras el desmantelamiento de FTX y la desorganización de sus finanzas, las empresas comerciales han reducido sus actividades debido a la preocupación por el riesgo de contraparte. Esto ha exacerbado la dislocación entre los precios de los futuros y los precios al contado, ya que los inversores están deshaciendo sus operaciones.
“Un montón de gente está acudiendo a la CME para vender bitcoin en corto”, dijo Stephane Ouellette, director ejecutivo de FRNT Financial Inc, una plataforma institucional de criptomonedas. “La gente se está alejando de los intercambios offshore y están buscando plataformas que van a estar alrededor cuando las apuestas expiren”.
Otros vehículos de inversión centrados en bitcoin también están señalando más bajadas. Las acciones del mayor tenedor de activos de bitcoin, el Grayscale Bitcoin Trust, alcanzaron un descuento récord a mediados de noviembre en comparación con el valor de los activos mantenidos y actualmente se negocian con un descuento del 42,6% respecto a las tenencias del fideicomiso.
En otra señal bajista, el ETF ProShares Short Bitcoin tuvo en noviembre su segundo mayor mes de entradas desde su lanzamiento, con tres semanas consecutivas de entradas por un total de 40,83 millones de dólares.
Para arbitrar el descuento actual, las empresas comerciales tendrían que comprar futuros del CME y entrar en posiciones cortas en otros mercados de bitcoin para cubrirse.
Según Chris Zuehlke, socio de DRW y director mundial de Cumberland, especialista en activos digitales, esta estrategia es muy difícil debido a la paralización de la actividad de préstamos y empréstitos. Esto deja sólo a quienes poseen bitcoin en efectivo para intentar sacar provecho de la brecha.
“Aquellos que tienen su propio inventario pueden y probablemente lo están poniendo en uso, pero parece que eso no es suficiente para colapsar la base”, dijo Zuehlke.
