Ciudad de México — Engie, un grupo francés que desarrolla proyectos de generación y distribución de electricidad, gas natural, petróleo y energías renovables, prevé construir un gasoducto paralelo al ducto Energía Mayakan para abastecer a plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la Península de Yucatán.
La directora de Engie en México, Felisa Ros, explicó en entrevista a Bloomberg Línea que el convenio firmado con CFE contempla duplicar el gasoducto de 780 kilómetros de extensión para abastecer dos centrales de ciclo combinado de gas y vapor.
Estos son Mérida IV y Valladolid IV, con una ampliación en la capacidad de compresión.
“Lo que necesitamos es la construcción de un nuevo ducto paralelo a la infraestructura existente, seguramente alguna capacidad adicional”, dijo.
CFE anunció el 28 de noviembre la firma de un convenio con Engie para discutir la ampliación de infraestructura para aprovechar el gasoducto marino de TC Energy, el cual corre de Texas a Tuxpan para llevar gas natural a la Península de Yucatán.
El gasoducto Energía Mayajan tiene una extensión de casi 800 kilómetros para llevar gas desde Ciudad Pemex, Tabasco hasta Valladolid, Yucatán. La infraestructura suministra el energético a grandes clientes como CFE y la industria privada en Mérida.
El ducto comenzó a operar en 1999 con una capacidad de 250 millones de pies cúbicos diarios, pero el declive de la producción nacional de gas en México redujo el abasto hacia Mayakan.
En promedio, Pemex entregó de 70 a 90 millones de pies cúbicos diarios en 2019, apenas suficiente para que CFE, que posee el 97% de la capacidad de Mayakan, cubra su demanda de electricidad en la región, según un reporte de la consultora Talanza Energy.
Al preguntarle por la inversión requerida, la también directora de operaciones de Engie declinó dar una cifra porque eso se precisará en la negociación que comenzó con el convenio en el que se definirá el proyecto técnica y económicamente.
CFE fue consultada sobre la inversión y financiamiento de la obra, pero no obtuvo respuesta inmediata.
Sobre el comienzo de la obra, Ros dijo que sería en 2023 y se puede extender al siguiente sexenio o incluso terminarse hacia 2024, pero dependerá de la solución técnica que se acuerde con CFE.
La directora de la empresa francesa dijo que el principal reto del proyecto es minimizar el impacto ambiental, pero confía en la experiencia de la compañía. “No vemos otro reto mayor”.