Bloomberg — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha desplegado 10.000 fuerzas de seguridad para hacer frente a la amenaza de las pandillas en un suburbio de la capital, San Salvador.
Soldados y agentes de seguridad rodearon el sábado el municipio de Soyapango para desalojar a los pandilleros de la zona, según un comunicado emitido por la presidencia.
“8.500 soldados y 1.500 agentes han rodeado la ciudad, mientras que los equipos de la policía y el ejército se encargan de sacar uno por uno a todos los miembros de las pandillas que aún están allí”, dijo Bukele en Twitter.
“Los ciudadanos de a pie no tienen nada que temer y pueden seguir viviendo su vida como siempre”, dijo Bukele en el sitio. Dijo que la operación es contra los delincuentes, no contra los “ciudadanos honrados”.
Esta es la última medida del Plan de Control Territorial de Bukele, una estrategia para la recuperación de lugares que han sido dominados por las bandas. Su campaña contra la violencia se endureció en marzo después de que 62 personas fueran asesinadas en uno de los peores derramamientos de sangre desde que la guerra civil del país terminó hace tres décadas.
El Salvador es desde hace tiempo uno de los países más violentos del mundo. Desde marzo, el gobierno ha capturado y encarcelado a más de 50.000 presuntos terroristas, según la presidencia de El Salvador.