Bloomberg — El petróleo registró su mayor subida semanal en un mes, tras una semana volátil marcada por la relajación de las restricciones de Covid en China y la especulación sobre la política de producción de la OPEP+.
La volatilidad del primer mes se disparó hasta el 53% a principios de esta semana, la más alta desde septiembre, con el crudo cotizando en un rango de US$10. Las especulaciones sobre los recortes de la producción de la OPEP+ hicieron oscilar el crudo mientras los operadores trataban de predecir lo que el cártel podría decidir durante el fin de semana. Los precios recibieron un impulso cuando China, enfrentada a un extraordinario malestar, comenzó a suavizar las políticas de Covid-Cero, lo que favoreció las perspectivas de consumo energético.
Las oscilaciones han llegado a ser demasiado para muchos operadores. El interés abierto para el WTI se sitúa en el nivel más bajo desde 2014 y los gestores de dinero han recortado las apuestas alcistas en ambos índices de referencia durante tres semanas seguidas, hasta el nivel más bajo en más de dos años. Los analistas afirman que la crisis de liquidez continuará a medida que se sigan cerrando posiciones antes de fin de año.
El petróleo repuntó esta semana tras alcanzar el lunes su nivel más bajo desde 2021, con la mejora de las perspectivas de la demanda debido a la reducción de la política china de Covid tras las protestas. El repunte se vio favorecido por el sentimiento general del mercado, que reaccionó con optimismo a las señales de los funcionarios de la Reserva Federal a principios de la semana de que el ritmo de las subidas de los tipos de interés se ralentizaría.
Sin embargo, el repunte de cuatro días se detuvo el viernes después de que los vientos en contra se reafirmaran en el mercado. Las cifras de crecimiento del empleo en EE.UU., más rápidas de lo esperado, reavivaron los temores de que la Reserva Federal endurezca aún más su política para frenar el crecimiento, mientras que la Unión Europea acordó un tope de 60 dólares por barril para el petróleo ruso. La medida pretende permitir que el petróleo ruso siga fluyendo en los mercados mundiales, al tiempo que limita las ganancias financieras de Putin.
Los precios:
El WTI para entrega en enero subió 1,24 dólares para establecerse en 79,98 dólares el barril en Nueva York.
El Brent para entrega en febrero cayó 1,31 dólares y se situó en 85,57 dólares el barril.
--Con la ayuda de Ilena Peng.
