Chile o Argentina: ¿Dónde sale más caro comprar un teléfono, refrigerador o ropa?

Dependiendo del país, algunos productos pueden ser más o menos costosos. Economistas explican qué influye en los precios

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Santiago — Se acerca el verano austral, una ocasión aprovechada por muchos chilenos para viajar. Entre los principales destinos regionales destaca Argentina, especialmente por lo económico que puede ser este país si se cambian dólares en el mercado blue o MEP.

Sin duda, hay productos, como la comida, y servicios que pueden resultar menos costosos en relación con Chile. Incluso, un diario escocés, Herald Scotland, calificó unas semanas atrás a esta nación como el mejor destino turístico internacional respecto a calidad-precio debido a que, según la publicación, estaría “plagada de problemas financieros”.

Pero, contrariamente a lo imaginado, también Argentina tiene precios más elevados en cuanto a ropa, teléfonos inteligentes y electrónica. Bloomberg Línea comparó la diferencia de costos de algunos artículos tecnológicos y de vestuarios vendidos en ambas naciones.

Los costos de un teléfono celular comprado en Argentina o en Chile pueden alcanzar una brecha de hasta los 400 dólares, mientras que un televisor puede venderse en una tienda argentina al doble del precio que se comercia en un local chileno, y lo mismo sucede con un refrigerador y zapatillas de reconocidas marcas.

¿A qué obedece la diferencia de costos?

La explicación de la variación de los precios está en las “distorsiones económicas con trabas a las importaciones y altos impuestos” en Argentina, según el economista y académico Fausto Spotorno.

Para Fernando Marengo, economista jefe BlackTORO Global Investments, la principal diferencia entre ambos países es que Chile tiene un modelo de integración al mundo con más de 30 tratados de libre comercio.

“Es una economía que se especializa en la producción de los bienes, en la cual tiene ventaja e importa al resto del mundo, y eso es básicamente la clave del intercambio comercial y lo que mejora el estándar de vida promedio de la población”, explica Marengo. En tanto, Argentina optó por un modelo antagónico hace varias décadas.

El economista de BlackTORO indica que en este país existe un modelo de sustitución de importaciones, el cual considera regresivo. “En Argentina se intenta producir todos los bienes localmente. Claramente, eso es absolutamente ineficiente, empezar a desarrollar industrias localmente que no pueden competir con el resto del mundo”, asegura.

Esto se complementa con distintas barreras arancelarias y paraarancelarias, siendo las más relevantes los aranceles a las importaciones, donde productos tecnológicos o de vestir pagan hasta un 50% de su costo antes de ingresar al país. “Las tasas de Argentina son muchos más altas que Chile”, señala.

¿Viajar para salir de compras?

La estrategia usada por los argentinos para comprar estos artículos depende, en gran medida, del poder adquisitivo. “El de alto poder adquisitivo viaja al extranjero y se compra un celular, ropa, y terminan comprando cosas de mucha más calidad y barata… Su posibilidad de alto ingreso y poder viajar por el mundo, de alguna forma, puede eludir el sobrecosto argentino”, indica Marengo.

En la otra vereda, las personas con menos recursos cuentan con alternativa limitadas, y en ocasiones acuden a la economía informal. No tanto al mercado tecnológico, sino al textil. De este modo, se observa una economía informal que no paga impuesto.