Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) está recibiendo una fuerte muestra de fe por parte de un grupo al que el consejero delegado, Elon Musk, criticó una vez por dudar de las perspectivas de la compañía: Los analistas de Wall Street.
Las acciones del fabricante de coches eléctricos se dirigen a la mayor caída mensual desde abril, coronando una derrota que las ha hecho caer un 40% desde finales de septiembre por las preocupaciones sobre una recesión, el aumento de los tipos de interés y los efectos de la adquisición de Twitter Inc. por parte de Musk.
Pero la magnitud de la caída ha hecho que los analistas de valores se vuelvan cada vez más alcistas, apostando por que la venta ha ido demasiado lejos. Más del 60% recomiendan ahora a los inversores que compren acciones de Tesla, la cuota más alta desde principios de 2015, según datos recopilados por Bloomberg. Y esas calificaciones han subido constantemente este año, con al menos dos analistas que han mejorado las acciones este mes y varios que han reiterado su postura alcista.
“Los alcistas de Tesla que conozco están cargando a estos niveles”, dijo Catherine Faddis, gestora de carteras senior de Fernwood Investment Management.
Tras alcanzar un máximo histórico a principios de noviembre de 2021, el precio de las acciones de Tesla se ha visto arrastrado por las subidas de los tipos de interés, que han afectado a las valoraciones de las acciones de crecimiento, y por los problemas que han afectado a la economía mundial desde la pandemia.
Tesla ha tenido que hacer frente a una crisis de la cadena de suministro y al aumento de los costes de las materias primas, que están afectando a toda la industria automovilística. También ha sufrido múltiples interrupciones de la producción en su fábrica clave de China, donde el gobierno ha adoptado una línea dura para contener la pandemia. Más recientemente, los crecientes temores sobre una recesión el próximo año alimentaron la preocupación de que la demanda de sus coches, relativamente caros, también pueda sufrir un golpe.
El acuerdo de Musk con Twitter también ha sido un importante lastre para el precio de las acciones de Tesla. Esto se debe al riesgo de que pueda vender acciones para inyectar más dinero en el sitio de medios sociales, que pierde dinero, y de que dar un giro a Twitter le desvíe del fabricante de vehículos eléctricos.
Algunos analistas se muestran escépticos de que lo peor haya pasado, ya que sus acciones siguen teniendo una relación precio-beneficio superior a la del 90% de los valores del S&P 500. El 27% de los analistas consultados por Bloomberg siguen calificando a Tesla de “mantener”, mientras que el 13% aconseja vender las acciones.
“El precio de las acciones de Tesla sigue siendo alto en casi todas las métricas de valoración en comparación con los fabricantes de automóviles tradicionales debido a su perfil de crecimiento único”, escribió el martes en una nota el analista de Bernstein Toni Sacconaghi, que califica a Tesla como equivalente a una venta. Añadió que las presiones más amplias del mercado, en medio de la subida de las tasas y la ralentización del gasto de los consumidores, podrían “afectar de forma desproporcionada a los valores con mayor valoración, como Tesla”.
Pero el sentimiento alcista está siendo alimentado por la fuerte caída del precio de sus acciones y las expectativas de que su negocio se dispare a largo plazo a medida que amplíe su ventaja competitiva en el mercado de los vehículos eléctricos.
Las acciones se han abaratado tanto que Tesla ha retrocedido desde entonces varios hitos que rompió durante la estratosférica subida de 2020 y 2021, incluida la pérdida de su posición como quinta empresa más valiosa del índice S&P 500 en favor de Berkshire Hathaway Inc. y su capitalización de mercado de US$1 billón.
Sin embargo, los inversores minoristas, entre los que Tesla goza de un ardiente apoyo, siguen apostando por el valor, según datos de Vanda Research. Tesla ocupa el segundo lugar, después del ETF SPDR S&P 500, en una lista de los valores más comprados este año, en términos de número de días en el primer puesto, según Vanda.
Esos alcistas tienen algunos fundamentos empresariales positivos que señalar. Como principal fabricante de vehículos eléctricos, la empresa se beneficiará de la Ley de Reducción de la Inflación del Presidente de EE.UU., Joe Biden, que ofrece una desgravación fiscal a los compradores de este tipo de vehículos. Se espera que la esperada camioneta Cybertruck entre en producción a mediados del año que viene, y la empresa celebra el jueves un evento de entrega de sus camiones Semi.
El analista de Citigroup Inc. (C) Itay Michaeli mejoró la semana pasada las acciones de Tesla, afirmando que la valoración estaba más equilibrada tras la venta y que la fuerte ventaja competitiva de la empresa en el mercado de los vehículos eléctricos le ayudaría a capear el temporal. Adam Jonas, de Morgan Stanley, se pronunció en el mismo sentido, diciendo que Tesla es el único fabricante de vehículos eléctricos cubierto por el banco que genera beneficios con la venta de sus coches.
En un entorno económico en desaceleración, creemos que la “brecha con respecto a la competencia” de Tesla puede ampliarse potencialmente, especialmente cuando los precios de los vehículos eléctricos pasen de ser inflacionarios a deflacionarios”, dijo Jonas.
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