Bogotá — Aunque aún faltan unos días para conocer el dato de productividad, clave para las estimaciones sobre cuánto subir el mínimo en 2023, varios expertos han alertado de las consecuencias de subirlo más allá de la inflación y la productividad. Entre ellos, Leonardo Villar, gerente del Banco de la República.
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“Hay que tener mucho cuidado con la forma en la que se aumente el salario mínimo porque su aumento nominal, no siempre conduce a un incremento de la capacidad de compra de los trabajadores”, alertó Villar durante su intervención en un debate de control político en el Congreso.
El gerente del Emisor añadió que considera que “es fundamental tener en cuenta la perspectiva de la inflación y en ese sentido, es fundamental que el ajuste que se haga en materia del salario mínimo tenga en cuenta que la perspectiva es que la inflación va a ir bajando el año entrante, de manera significativa”.
Aunque para Villar es claro que el mínimo debe aumentar por lo menos la inflación observada, tal como lo declara una sentencia de la Corte Constitucional, la subida adicional a esa cifra hay que mirarla “con mucha cautela para evitar que se convierta en factores que perjudiquen a los trabajadores por varias vías: presión adicional a la inflación o por la posibilidad de que no esté teniendo en cuenta la cantidad de personas que en una economía como la colombiana trabajan en el sector informal con salarios incluso inferiores al mínimo”.
Pese a que se espera que en 2023 la inflación baje al orden del 7,1% según el equipo técnico del Banrep, de acuerdo con un informe de investigaciones económicas de Corficolombiana, la reforma tributaria y el salario mínimo harían más difícil que la inflación ceda terreno el próximo año.
“La revisión al alza de nuestro pronóstico (de inflación en 2023) obedece a: i) el impacto de la reforma tributaria sobre los precios de los alimentos; ii) la indexación de arriendos y otros rubros a una inflación más elevada (12,2%) y a un aumento del salario mínimo el próximo año que esperamos sea cercano a 15%; y iii) las presiones adicionales de la depreciación del peso desde finales de octubre”, explicó a Bloomberg Línea días a atrás Laura Parra, analista de Corficolombiana.
No hay que olvidar que este miércoles arranca oficialmente la discusión del salario mínimo en la que participan sindicatos, empresarios y representantes del Gobierno. Con una inflación histórica que superó el 12% en octubre y que habría seguido subiendo en noviembre, la negociación del aumento salarial de 2023 inició con la vara alta.
De hecho dado el repunte inflacionario, el viceministro técnico de Hacienda, Diego Guevara, replanteó de cuánto podría ser el piso del aumento salarial para 2023 y pasó de considerar que sea del orden del 10% al 15%.
Aunque Guevara aclaró que ese porcentaje de aumento aún está en estudio, de lograrse una subida del 15%, el mínimo de Colombia quedaría en $1′150.000 el próximo año. No obstante, habrá que esperar qué se define en la mesa de negociación, pues aún hay varios días para llegar a un acuerdo.
Estas son las fechas clave de la discusión
- 30 de noviembre y 1 de diciembre: reunión de la subcomisión de productividad
- 5 de diciembre: se instala mesa de concertación del salario mínimo de 2023
- 6 de diciembre: sesión de la mesa de concertación
- 9 de diciembre: presentación de ofertas para el incremento del salario mínimo del 2023
- 12, 13, 14 y 15 de diciembre: jornadas de discusión y concertación del salario mínimo del próximo año
- 15 de diciembre: primer vencimiento legal para concertación del salario mínimo de 2023
- 19 de diciembre: presentación del escrito de salvedades de las partes
- 22 de diciembre: sesión de la comisión de concertación para estudio de salvedades
- 30 de diciembre: fecha límite expedición del decreto de salario mínimo