Bogotá — Gremios, centrales de trabajadores y representantes del Gobierno colombiano instalan formalmente este miércoles los diálogos para la concertación del salario mínimo para 2023, que se desarrollarán en medio de una fuerte escalada de la inflación, una marcada depreciación del peso (COP) y un complejo panorama para las empresas de cara a una probable desaceleración de la economía el próximo año.
El aumento de la inflación ha puesto más presión al inicio de las discusiones sobre el salario mínimo, puesto que esta se ubicó en el 12,22% anual en octubre, impulsada nuevamente por los incrementos en los precios de los alimentos, borrando el aumento del salario mínimo definido para el 2021 del 10,7%.
En la actualidad, el salario mínimo está en $1 millón ($1′117.172 contando el auxilio de transporte) y desde el Gobierno han manifestado que hay un consenso entre diversos actores de que este podría aumentar cerca del 15% hasta $1′150.000.
Diferentes gremios consultados por Bloomberg Línea previo al inicio de las negociaciones se inclinan por un incremento del salario mínimo de entre el 13% y el 15% en medio de las actuales circunstancias macroeconómicas del país.
El director ejecutivo de la Federación Nacional de Industriales de la Madera, Juan Miguel Vásquez, dijo a este medio que seguramente la discusión “partirá de unas expectativas adaptativas por la inflación del 2022 + 1% de productividad, es decir cerca al 15%”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, Camilo Rodríguez, advirtió que “se debe de tener en cuenta que con la disminución de la jornada laboral el próximo año los costos de producción se van a incrementar cerca de un 2%”, por lo que el incremento debe ser moderado para no generar “un desincentivo para los sectores productivos”.
“Por ello ese incremento debe estar en cerca del 13% para responder a criterios técnicos y generar poder adquisitivo para los colombianos sin desestimular la generación de nuevos empleos”, comentó el líder gremial a Bloomberg Línea.
El centro de pensamiento independiente Fedesarrollo se inclina por un aumento del salario mínimo del 13,5% ($135.000), partiendo de que la inflación estimada para 2022 sería de 12,3% y la productividad crecería 1,2%, indicaron.
Y en una reciente entrevista con Bloomberg Línea la economista y codirectora del Banco de la República, Bibiana Taboada, había indicado que “es natural y justo que haya un incremento del salario mínimo para compensar a los trabajadores por la pérdida de valor de sus ingresos a causa de los elevados niveles de inflación de este año”.
Pero “en estos momentos, un aumento que exceda considerablemente la inflación puede generar presiones inflacionarias adicionales para el próximo año, tanto por el efecto directo a través del aumento de la capacidad de compra, como por el efecto indirecto en una economía que está altamente indexada. Esta situación no solo complicaría la convergencia de la inflación a su meta, sino que llevaría a la rápida pérdida de valor de los salarios en términos reales”, apuntó.
Para evitar que la subida del mínimo impacte el precio de otros productos en Colombia y haga aún más caro el costo de vida en el país, el Ministerio de Hacienda adelantó que trabajará en la desindexación del salario mínimo de todos los productos, pero “para ello se deben expedir una serie de decretos y tramitar unos proyectos de ley”.
Hasta el momento el Gobierno ha identificado 204 actividades y servicios que están indexadas al salario mínimo, es decir, que aumentan sus costos y precios según el porcentaje en el que suba el mínimo. Algunos de estos son los valores de las viviendas de interés social y prioritario, sanciones, algunos subsidios, el valor mínimo de las pensiones, entre otros.
En la reunión de este miércoles se instalará la subcomisión de productividad, que es el órgano encargado de calcular el índice de productividad, una referencia clave para la definición del salario mínimo del 2023, junto a la inflación.
Consultado por Bloomberg Línea, el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Percy Oyola, comentó que en la reunión de este miércoles no se discuten cifras, sino que los economistas del Gobierno, de los gremios y los trabajadores van a trabajar en establecer el factor de la productividad.
“Discutirán la fórmula que se debe aplicar porque ha habido en el pasado diferencias en la interpretación en cómo lo hace el Dane (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) y cómo lo hace el Departamento Nacional de Planeación”, apuntó.
Adelantó que el viernes el Comando Nacional Unitario, que integra a diferentes centrales de trabajadores y confederaciones de pensionados en el país, tendrá una reunión con sus equipos técnicos para unificar su propuesta de aumento del salario mínimo.
La idea es presentarla la próxima semana después “de que los equipos económicos del Gobierno hagan sus respectivas presentaciones (…) y ya después de oír al sector empresarial veremos qué propuesta de incremento llevaremos a la mesa”, señaló Oyola.
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