Bogotá — La ministra de Vivienda colombiana, Catalina Velasco, se refirió en entrevista con Bloomberg Línea sobre el futuro de los principales subsidios del sector y resaltó que espera que Mi Casa Ya, uno de los programas insignia del país, sea la columna vertebral de la política en esa materia de la nueva Administración.
“Vamos a mantener Mi Casa Ya, que es el programa columna vertebral de la política de vivienda social. Por su puesto que los subsidios de la emergencia poscovid se han terminado ya, pero ahora tenemos nuevas medidas, nuevos programas. (...) desde el primer momento en que se inició este Gobierno hemos mandado un parte de tranquilidad frente a la permanencia de Mi Casa Ya”, manifestó la ministra Catalina Velasco.
Entre los subsidios que se lanzaron durante la emergencia por Covid-19 por parte de la Administración de Iván Duque, y que no seguirían el próximo año, están los referentes a vivienda No VIS.
Desaparece, por ejemplo, el subsidio que beneficiaba a los compradores de propiedades de hasta $500 millones en áreas urbanas con una ayuda de $500.000 mensuales.
No obstante, los colombianos que actualmente son beneficiarios seguirán siendo cobijados.
El foco se centra entonces en Mi Casa Ya y el objetivo del programa es que este pueda llegar a más ciudades, porque un porcentaje importante de los subsidios están concentrados en la actualidad en ciudades principales como Bogotá, Cali y Barranquilla, de acuerdo a la ministra.
La idea del Gobierno es poder concentrarse en la vivienda rural, lo que implica “unas características físicas diferentes”, así como la vivienda diferenciada, que es la que se adapta a las realidades de las comunidades indígenas y campesinas.
“Queremos mantener Mi Casa Ya, creemos que es un buen programa, que ha tenido un impacto social importante, que también tiene un impacto económico sobre el sector de la construcción”, afirmó.
Siempre el sector de la construcción ha sido un aliado del Gobierno nacional y un soporte para las condiciones macroeconómicas. En la pospandemia la reactivación fue impulsada por el sector de la construcción. Tenemos todo el optimismo de un sector que nunca defrauda.
Subrayó que para este año se encontraron con que ya habían sido asignados 43.000 subsidios de Mi Casa Ya y por ello destacó que “después de un esfuerzo inmenso de orden presupuestal y en coordinación con el ministro de Hacienda (José Antonio Ocampo) en este momento se atiende una nueva convocatoria”.
La ministra Velasco señaló que las familias se inscribieron desde el pasado 7 de noviembre y hasta el pasado viernes para ser beneficiarias de esta nueva fase del programa para la adquisición de vivienda nueva y que ahora están en el proceso de la validación de documentos.
A propósito de esto, las familias que se encuentran en estado “habilitado” en el programa Mi Casa Ya y que aplicaron al procedimiento extraordinario de asignación empezaron a ser notificadas desde la semana pasada al cumplir con los requisitos para asignación.
Sobre los nuevos programas destacó particularmente la iniciativa Cambia Mi Casa, que se enfoca en el mejoramiento de vivienda, puesto que en Colombia hay “3,5 millones de viviendas con deficiencias constructivas, con condiciones físicas precarias”.
“Estamos aumentando la cobertura de un programa que en el Gobierno pasado hacía 4.500 mejoramientos al año y ahora vamos a hacer 100.000 a partir de 2023. Esto realmente va a ser un cambio importantísimo, vamos a impactar a los municipios más pequeños y el sector rural, de manera especial”, dijo.
¿De dónde saldrá el dinero?
Frente a la financiación de los programas, la ministra Velasco destacó que en este momento ya cuentan con un punto de partida que es el presupuesto aprobado para el 2023 y la adición de recursos provenientes de los recaudos de la reforma tributaria “se está discutiendo en este momento en el seno del Gobierno para identificar cuáles son los énfasis sociales a los que se les quiere apostar”.
En septiembre pasado desde el Gobierno se planteó la preocupación por el financiamiento del programa Mi Casa Ya, pues la Administración anterior ya habría agotado todos los recursos para esta vigencia.
A propósito del presupuesto de Mi Casa Ya para 2023, la ministra señaló que el objetivo es “mantener el ritmo del programa”, pero no especificó cuántos beneficiarios tienen proyectados puesto que esto dependerá de los recursos que finalmente les sean asignados.
“Estamos en esta conversación con el Ministerio de Hacienda y por supuesto con todos los colegas del gabinete porque todos los sectores sociales son relevantes (…)”, apuntó.
El sector de la construcción
La ministra de Vivienda reconoció que factores como la fuerte depreciación del peso colombiano (COP), las tasas de interés y la inflación están generando presiones en la industria de la construcción, por lo que los diferentes sectores están “construyendo los instrumentos para buscar aliviar de alguna manera esos impactos macroeconómicos globales”.
Frente a la venta de vivienda nueva en el país, dijo que en términos generales no han visto señales de enfriamiento del mercado y “hay estabilidad en el sector”, por lo que en 2022 podrían alcanzarse cifras similares a las del 2021, cuando se marcó un récord de 228.000 unidades VIS y no VIS comercializadas.
En el primer semestre de este año se vendieron en Colombia 119.409 viviendas nuevas, un aumento del 5% frente al mismo período del 2021. De estas, 85.282 fueron viviendas de interés social (VIS), un crecimiento del 7%, y 34.127 de rangos medio y alto (No VIS), lo que significó un 1% más.
“El sector de la construcción es pujante, tiene buena salud. Esperamos que así se mantenga”, señaló Velasco.
Pero una de las principales preocupaciones en el sector son los altos costos de los materiales para la construcción, un tema que desde el Ministerio asocian con las fuerzas inflacionarias globales.
“El ministro de Hacienda ha señalado el interés de trabajar de manera decidida en frenar a través de diferentes instrumentos la inflación y nosotros acompaños las directrices de él en materia de vivienda y servicios públicos”, dijo sobre este tema.
Y también se refirió a los cambios en la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) tras la renuncia de su presidente, Sandra Forero, al señalar que desde el Ministerio “tienen las mejores relaciones con los gremios” y que respaldan lo que resuelvan con el nombramiento del nuevo líder de esa entidad.
La vivienda rural y los retos en el acceso a servicios públicos
Puntualmente sobre el desarrollo de la vivienda rural, recordó que desde 2020 este tema hace parte de las responsabilidades de su despacho y destacó que, con la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño, tienen “una alianza y una cooperación” que apunta en ese sentido.
“Ella hace las labores de gestión de tierras para los campesinos, toda su propuesta viene acompañada de un apoyo por parte del Ministerio de Vivienda para que los campesinos que reciban su tierra tengan también su vivienda y que eso garantice que tengan unas buenas condiciones de vida en el campo y que la política del presidente se haga realidad”, apuntó.
Dijo que uno de los retos es el acceso a los servicios públicos en el país y calificó esta situación como un “desafío inmenso”, teniendo en cuenta que en Colombia hay 12 millones de personas que tienen barreras para acceder a agua potable y 3,2 millones no tienen acceso.
“Esto realmente es inaceptable, de hecho, cifras escandalosas. (…) es una prioridad y estamos concentrados en fortalecer las capacidades tanto del Ministerio como de los municipios y los planes departamentales de agua en materia de capacidad para la ejecución de infraestructura”, remató.
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