Bloomberg — El Banco Central de Argentina analiza sostener la tasa de interés de las Leliq y de plazo fijo en el 75% hasta comienzos del 2023, a raíz de las señales que anticipan un enfriamiento de la inflación mensual, según personas con conocimiento directo del asunto.
El directorio de la autoridad monetaria está viendo una desaceleración de los precios en noviembre y se prepara para mantener la tasa de interés si se confirma esa previsión, dijeron las personas, que pidieron no ser nombradas porque las discusiones son privadas. Las estimaciones que maneja el Banco Central sugieren que la inflación mensual podría desacelerarse hasta el 5,5% en noviembre, frente al 6,3% de octubre.
La estrategia de Argentina para frenar una de las tasas de inflación más altas del mundo ha combinado medidas ortodoxas con otras no tan ortodoxas, incluyendo el refuerzo de los programas de congelación de precios mientras el banco central subía los tipos hasta un máximo del 75% en septiembre. El BCRA ha mantenido los costos de endeudamiento sin cambios desde entonces, a pesar de que la inflación anual sigue aumentando y se espera que alcance el 100% a finales de año.
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El Banco Central considera que ese nivel del 75% es un ancla que sigue atrayendo el interés de los inversores, tanto de los argentinos habituales que ponen su dinero en depósitos a plazo fijo como de los bancos que compran las principales notas de deuda del BCRA, conocidas como Leliq. Un portavoz del banco central dclinó hacer comentarios.
El directorio del banco central se reúne semanalmente en Buenos Aires el jueves, pero normalmente discute la tasa de interés sólo en la reunión posterior a la publicación de los datos de precios. Los datos de inflación de noviembre se publicarán el 15 de diciembre.
Las estimaciones del banco central que señalan la desaceleración de la inflación en noviembre provienen de una serie de indicadores propios que incluyen el índice PriceStats, dijeron las personas. El BCRA también hace un seguimiento de los precios de la carne al por mayor, las verduras, los medicamentos y el comercio electrónico, los acuerdos salariales de los sindicatos y la encuesta de economistas que organiza mensualmente, dijeron.
Sin duda, las expectativas del BCRA de desaceleración de la inflación mensual aún podrían verse alteradas por los aumentos de precios programados en las próximas semanas, incluyendo los aumentos de precios autorizados del 40% para el transporte público. La carne de vacuno, que el gobierno vigila de cerca por ser un alimento básico en la dieta de los argentinos, suele subir de precio antes de las fiestas. La inflación también se ha acelerado en diciembre con respecto al mes anterior en los dos últimos años, antes del descanso estival en el hemisferio sur.
Según la última encuesta del BCRA entre economistas, la inflación de noviembre se situaría en el 6,2%, con pocos cambios respecto a octubre.
Una reciente medida del gobierno que dará a los exportadores de soja un tipo de cambio mejor que el oficial ayudará a reforzar las reservas de dólares, añadieron. La percepción del Banco Central es que la medida, que se aplicó previamente en septiembre y aportó US$8.000 millones, es oportuna porque la demanda de dinero aumenta en diciembre, lo que frena el impacto inflacionario de esa política.
Los funcionarios esperan que la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo se mantenga estable o incluso se reduzca en diciembre, agregaron. El banco central confía en que no será necesaria una devaluación del peso antes de las elecciones presidenciales de octubre, dada una serie de medidas recientes que incluyen el dólar especial para los agricultores, conocido como “Dólar Soja” o el aumento de un swap que el banco central tiene con China.
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