Lima — El Congreso de la República empieza a actuar mientras persiste el conflicto con el gobierno de Perú, liderado por el presidente Pedro Castillo: este martes ingresó a trámite la tercera moción de vacancia presidencial contra el mandatario peruano por presunta incapacidad moral, responsabilizándolo de diversos hechos en contra del Estado.
La moción de vacancia, que llega tras otras dos mociones fallidas, cuenta con 67 firmas de congresistas de diversas bancadas del Parlamento. Algunas de estas son Acción Popular, Alianza Para el Progreso (APP), Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular y Somos Perú.
El congresista Edward Málaga, quien actualmente no pertenece a ninguna bancada pero fue elegido por el Partido Morado, fue quien presentó la moción de destitución presidencial contra Castillo. En una conferencia de prensa, Málaga aclaró que el documento se trabaja desde enero y se cerró el 13 de octubre.
“Este es un proceso en marcha, no habríamos tomado la decisión de presentarlo hoy si es que no tuviéramos la certeza de lograr el objetivo. Hemos conversado, dialogado y hemos hecho el trabajo político de tender la mano a diversas bancadas”, detalló Málaga Trillo en diálogo con diversos medios de comunicación desde el Congreso.
En total son 67 parlamentarios los que han colocado sus firmas en esta moción de vacancia, que, a diferencia de las dos anteriores mociones contra el presidente, incluye argumentos de la Fiscalía de la Nación que tiene más de cinco casos abiertos contra el mandatario y otros aspectos que se incluyen en una acusación constitucional contra Castillo. La bancada con más firmantes es la de Fuerza Popular, donde se cuentan 13 congresistas en total; y esta se seguida por la bancada de Acción Popular, donde hay 12 firmantes.
Málaga precisó que aunque se cuentan menos de 70 firmas, hay diversos parlamentarios que han asegurado que votarán a favor de la moción pero prefirieron no firmar aún el documento. “Aquellos que muestren su intención pueden todavía adherir sus firmas e incluso agregar argumentos propios”, remarcó el congresista.
De acuerdo a Málaga, al 29 de noviembre hay seguridad de que se sobrepasa “con holgura” los 87 votos que se requieren como mínimo para aprobar la moción de destitución contra Castillo; una cifra que anteriormente no se ha podido alcanzar.
Uno de los principales motivos que se tienen para impulsar la iniciativa desde el Poder Legislativo es la interpretación reciente del Consejo de Ministros -liderado por Castillo- de una supuesta denegación de la confianza al gabinete del exprimer ministro Aníbal Torres. El acta de la última sesión extraordinaria del Consejo de Ministros muestra que el gobierno interpretó que se le negó la confianza, lo que llevó a la crisis y renovación del Gabinete Ministerial.
La actual presidenta del Consejo de Ministros, Betssy Chávez, deberá solicitar el voto de confianza en menos de un mes. Si se le niega la confianza, el Parlamento teme que el Poder Ejecutivo lo tome como un segundo rechazo y se utilice este argumento para propiciar una disolución del Congreso.
“Aquí se trata de defender la institucionalidad del Congreso. No hay democracia sin Congreso. Las salidas de la crisis pasan por el Congreso; si se cierra vamos a tener una dictadura y un régimen totalitario. La amenaza no se debe tomar de manera trivial, es una muy seria”, explicó Málaga.
El congresista detalló que aprobar esta iniciativa no excluye que luego se debata un adelanto de elecciones por reformas políticas, y negó que los parlamentarios se quieran aferrar a sus cargos. “Creemos que es el primer paso por darle una solución a este adelanto de elecciones generales”, añadió.
Asimismo, consideró que el Poder Ejecutivo no puede atentar contra la democracia “eliminando un poder del Estado, sobre todo sabiendo que el presidente está involucrado en investigaciones por hechos cometidos durante su mandato”.
“No hay slogans, no es un partido de fútbol, es una situación seria y grave. No me alegra hacer esto, no es algo para celebrar, (pero) esperamos que a partir de esto el Perú encuentre un mejor rumbo”, resaltó Málaga.
SUSTENTOS DE LA MOCIÓN DE VACANCIA CONTRA CASTILLO
En la moción que contiene más de 100 páginas se dan cuatro principales motivos para impulsar la destitución del presidente Pedro Castillo, tras 16 meses desde que inició su mandato en el país andino.
“Tenemos certeza de diversos hechos que muestran la permanente incapacidad moral. Además que son hechos consumados y sumamente graves, la diferencia principal está en que se han trabajado argumentos que se agrupan en una línea de tiempo”, dijo Málaga.
En esa línea, el documento precisa como primer punto que se configura la permanente incapacidad moral del presidente “por el irresponsable desmantelamiento de la administración pública y el copamiento clientelista de las instituciones del Estado, poniendo en riesgo su funcionamiento, gobernabilidad y el futuro del país”.
En segundo lugar se consideran los vínculos “cada vez más evidentes” de Pedro Castillo “con graves actos de corrupción, incompatibles con el ejercicio de la presidencia de la República”.
Como tercer punto se mencionan las “graves faltas éticas“ que atentan contra la dignidad de la figura presidencial. A modo de ejemplo Málaga listó el plagio de la tesis del presidente Castillo; la exposición de niños con cáncer por una donación que se prometió y no se llegó a otorgar; y el encubrimiento personal, material y obstaculización a la justicia en las investigaciones que se siguieron contra Yenifer Paredes, cuñada del presidente; entre otros aspectos.
En cuarto lugar se le acusa de permanente incapacidad moral a Pedro Castillo por la presunta vulneración de “los principios de separación y equilibrio de poderes al corromper al Poder Legislativo”: investigaciones mostraron a congresistas supuestamente cooptados por miembros del gobierno peruano a cambio de sus votos y de favores en diversos ministerios de Estado.
“Eso significa pisotear la autonomía del Congreso”, opinó Málaga.
¿CUÁNDO SE VERÁ LA MOCIÓN DE VACANCIA CONTRA CASTILLO?
El Congreso podría dar cuenta de la tercera moción de vacancia contra Pedro Castillo en el Pleno de mañana miércoles si así lo dispone la Junta de Portavoces y la Mesa Directiva, de acuerdo a Málaga. De no darse así, ello podría extenderse hacia dos o tres semanas.
“Hay una variable que no podemos manejar. Asumimos que por la premura del caso debería ser el día de mañana pero deben decidirlo y anunciarlo en presidente del Congreso”, comentó.
Después de que se dé cuenta de la moción de vacancia contra Castillo, el próximo Pleno se usaría para votar la admisión a debate de este pedido donde se requieren por lo menos 52 firmas.
“Se admitiría eventualmente la moción y en un tercer Pleno, luego de que el Presidente acuda a hacer sus descargos, se haría la votación (a favor o en contra de la vacancia presidencial). Si entra en juego la semana de representación, puede tardar más el proceso”, detalló Málaga.
La semana de representación de los congresistas está programada para la primera semana de diciembre, aunque el congresista Esdras Medina envió un oficio a la presidencia del Congreso para que esta se suspenda por la situación actual de crisis política y la moción de vacancia que se busca debatir.