Montevideo — El Banco Central del Uruguay (BCU) busca escalar la rapidez y eficiencia del sistema de pagos en Uruguay, y para eso pone el foco en el sistema Pix desarrollado en Brasil, una solución de pagos instantáneos que habilita las transferencias inmediatas entre cuentas bancarias. El gobierno de Luis Lacalle Pou no es el único que ha mostrado interés en replicar la experiencia brasileña. En Colombia también lo hicieron.
¿Por qué Uruguay mira hacia Pix? En primer lugar, desde el regulador identificador la necesidad de avanzar en las formas de pago digital. Y, dentro de eso, señalan a Pix, y también a la solución india Upi, como dos casos de éxito.
“Brasil es un caso de éxito. Ha hecho las cosas muy bien con Pix, es un ejemplo a mirar, algo que desde el BCU estamos mirando, y creo que (es un caso que) le puede aportar mucho al sistema de pagos de Uruguay”, dijo el presidente del BCU, Diego Labat, la semana pasada durante un evento organizado por el regulador en Montevideo para presentar su hoja de ruta sobre el sistema de pagos. “Tanto Brasil como India son casos muy buenos”, remarcó.
Labat añadió que el “foco” del BCU es avanzar en un sistema de pagos rápido y pretender ver resultados “en tiempos cortos”. Los pilares a seguir serán un alto nivel de seguridad, garantías para los participantes y “una distribución justa de los costos de funcionamiento”.
El BCU delineó los pasos para avanzar de aquí a 2025, con el objetivo de avanzar en la disponibilidad de pagos instantáneos que funciones en un régimen de 24/7. El gobierno ya avanzó en este período hacia la multi adquerencia de tarjetas. Además promueve la emisión de cheques electrónicos.
¿Cómo funciona Pix?
Desde su lanzamiento a fines de 2020, Pix se posicionó en Brasil como el medio más popular para transferencias cotidianas de dinero. Lo hace de forma instantánea y segura a través de smartphones, y una de sus principales características es que funciona a toda hora en cualquier día de la semana.
El sistema Pix permite las transferencias entre personas y además pagos en comercios y otros servios, a través de cuentas bancarias. De hecho, distintas crónicas periodísticas muestran que los brasileños lo usan hasta para dar propinas en la calle a otros ciudadanos, también registrados.
Lo que se necesita es una cuenta de correo electrónico o un número de celular. Las personas que quieran utilizar este método de pago deben registrar una clave a partir de un número de identificación fiscal o su número de teléfono.
Brasil tenía hasta julio de este año 478 millones claves de Pix y el número de transacciones ya supera a las realizadas con tarjetas de crédito o de débito. Según datos consignados por la agencia AFP, hubo a 4.200 transacciones en el primer trimestre de 2022, un 22,9% del total, contra 3.700 millones de pagos con tarjeta de crédito (19,27%) y 3.500 millones de pagos con débito (19,8%).
Una nota de Bloomberg de agosto de 2021 señaló que uno de los principales objetivos de las autoridades brasileñas fue que más personas ingresen al sistema financiero formal.
Principio de “neutralidad”
El presidente del BCU dijo que el gobierno promueve “reglas de juego claras”. “Buscamos un terreno de juego nivelado que permita que quienes actúan evolucionen, se superen. Y que permitan que quienes quieran entrar al sistema puedan entrar”, afirmó Labat.
En la misma línea, insistió con que el BCU sigue el principio de “neutralidad” respecto “a la elección de la solución tecnológica”. “No queremos que lo mejor sea un sistema o que sea otro. Nos planteamos como neutros o neutrales ante eso y promoviendo la innovación”, añadió.