Bloomberg — El prestamista cripto BlockFi se declaró este lunes en bancarrota en EE.UU., en un nuevo episodio de contagio sobre la industria tras el colapso de FTX.
La empresa dijo que se enfocará en recuperar todas las deudas de las que es acreedora, entre ellas aquellas relacionadas con FTX y sus afiliadas. BlockFi había recibido una inyección de capital de FTX US, ahora colapsado.
El capítulo 11 de la ley de quiebras permite a una empresa seguir operando mientras elabora un plan para pagar a los acreedores.
La petición, presentada en Nueva Jersey, cifra los activos y pasivos de BlockFi entre US$1.000 y 10.000 millones cada uno. La compañía dijo en el comunicado que tenía alrededor de US$257 millones de efectivo en mano, y está comenzando un “plan interno para reducir considerablemente los gastos, incluidos los costos laborales.”
Ya había suspendido los retiros a mediados de noviembre citando “falta de claridad” sobre la situación de FTX y Alameda Research y que estaba explorando “todas las opciones” con asesores externos.
FTX US figura en el documento de la empresa como uno de sus principales acreedores no garantizados, con un préstamo de US$275 millones.
El mayor acreedor no garantizado de la empresa, Ankura Trust Company, debe unos US$729 millones, según la petición. Ankura actúa como fiduciario de las cuentas de criptomonedas con intereses de BlockFi, según su sitio web.
La compañía es la más reciente empresa de criptomonedas que se declara en quiebra en medio de una prolongada caída de los precios de los activos digitales. Los prestamistas Celsius Network LLC y Voyager Digital Holdings Inc. también solicitaron protección judicial este año.
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