Bloomberg Línea — El paso del huracán Lisa en Belice a principios de noviembre ha desencadenado el primer pago de una póliza paramétrica que financiará la recuperación y restauración inmediata de los arrecifes, después de los daños causados por el desastre a la barrera de coral más grande del Océano Atlántico.
El Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), localizado en el Mar Caribe, tocando las costas de México, Belice, Guatemala y Honduras, se vio afectado cuando Lisa, con una fuerza de categoría 1, golpeó el atolón Turneffe, frente a la costa beliceña.
Casi 200.000 personas, más de la mitad de la población de Belice, dependen del arrecife para vivir, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). El turismo relacionado con el arrecife y las actividades recreativas representan cerca de US$ 200 millones del Producto Interno Bruto (PIB) de Belice.
Agravados por el cambio climático, los huracanes son ahora uno de los principales causantes de la pérdida de coral en la región; pero sin presupuestos específicos, la respuesta es difícil de movilizar tras los eventos extremos.
Eso podría cambiar con el seguro paramétrico para arrecifes con el que esperan incrementar la información sobre riesgos para los corales y sobre seguros para activos naturales; además de incentivar la preparación ante el riesgo de desastres, mitigar el riesgo y proporcionar fondos inmediatos para una respuesta de emergencia y restauración.
El sentido de restaurar arrecifes
En 2019, el Mesoamerican Reef Fund (MAR Fund) junto con The Nature Conservancy (TNC) y otros socios en la región, desarrollaron en Quintana Roo, México, la primera póliza de seguro de arrecifes del mundo específicamente en torno a los daños causados por huracanes.
Desde entonces, el MAR Fund, en colaboración con el Centro de Clima y Resiliencia de Willis Tower Watson (WTW), ha desarrollado un programa de seguro paramétrico en toda la extensión del SAM.
Mientras que en los seguros de casas y carros, al ocurrir un evento, un ajustador de la aseguradora evalúa el daño y dice sí efectivamente se han cumplido con los requisitos. En el caso un seguro paramétrico, la medición se hace de manera independiente y verificable, es decir, se define por criterios cuantificables que desencadenan el pago.
En esa línea, los cálculos completados por WTW confirmaron que la intensidad del viento de Lisa alcanzó los 70 nudos, cumpliendo con las condiciones de la póliza y derivando con el pago de US$ 175.000.
Según María José González, directora ejecutiva del MAR Fund, hay estudios que muestran que de no tomarse ninguna acción en un arrecife que ha sido impactado por un huracán, dependiendo de la intensidad y del impacto, ese arrecife puede tomar ocho o diez años en empezar su restauración o puede morir y nunca restaurarse.
“El motivo de querer restaurarlos es porque los corales son como la primera barrera de defensa contra un huracán, sí, cuando hay un huracán pegan allí primero y eso reduce muchísimo la energía del viento y las olas. Y entonces protege la costa, hay una segunda barrera que son los manglares, pero la primera son los arrecifes”, dijo González.
¿Cómo trabajarán la restauración?
Con los fondos liberados para Belice, el MAR Fund distribuirá rápidamente recursos para apoyar la restauración de arrecifes de emergencia realizada por socios locales especialmente capacitados, organizados en “brigadas”, que son gobernadas y coordinadas por el Departamento de Pesca y la Asociación de Sostenibilidad del Atolón Turneffe (TASA) en Belice.
Estas brigadas implementarán el plan de respuesta de arrecifes locales previamente acordado, comenzando con una rápida evaluación de daños y limpieza, seguida de esfuerzos de rehabilitación y reparación en las próximas semanas.
El modelo del seguro paramétrico suscrito por AXA Climate y Munich Re y colocado por el equipo de Transferencia de Riesgos Alternativos de WTW cubre siete sitios de la región del SAM.
En México son la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro y Parque Nacional Arrecife Xcalak; en Belice, la Reserva Marina Hol Chan y la Reserva Marina del Atolón Turneffe; en Guatemala, Corona Caimán en el Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique; y en Honduras el Parque Nacional Marino Islas de la Bahía y el Monumento Natural Marino del Archipiélago de Cayos Cochinos.
El modelo llega a Estados Unidos
Días atrás, TNC anunció que ha comprado la primera póliza de seguro de arrecifes de coral en los Estados Unidos. La política proporcionará fondos para la reparación y restauración rápida de los arrecifes de coral en Hawái inmediatamente después de los daños causados por huracanes o tormentas tropicales.
La póliza de Hawai se activará a velocidades del viento de 50 nudos si está lo suficientemente cerca de los arrecifes y puede proporcionar pagos de hasta un máximo de US$2 millones para permitir la reparación y restauración rápida de los arrecifes después de los daños de la tormenta. El mecanismo estará vigente hasta la temporada de huracanes de 2023.
Los arrecifes de coral son un activo natural vital para la población, la cultura y la economía de Hawái. Cada año, los arrecifes brindan protección contra inundaciones costeras por valor de más de US$831 millones y más de US$1.200 mil millones a la economía estatal a través del turismo relacionado con los arrecifes, reporta TNC.
Sin embargo, presiones derivadas de la sobrepesca y los contaminantes terrestres, han contribuido a una disminución del 60% en la cobertura de coral vivo en algunos de los arrecifes de Hawai en los últimos 40 años.