Bloomberg — En Canadá, los inversores minoristas se apresuraron a poner dinero en fondos cotizados de criptomonedas después de que los reguladores permitieran la proliferación de productos que rastrean bitcoin (XBT), ether (XET) y otros activos digitales. Han perdido la mayor parte en un año.
Según los cálculos del analista del National Bank of Canada, Daniel Straus, los ETFs canadienses de criptomonedas tenían sólo 1.640 millones de dólares canadienses (US$1.220 millones) en activos gestionados a fecha de 18 de noviembre. Esto supone un descenso de más de tres cuartas partes respecto al valor de 7.300 millones de dólares canadienses que tenían esos fondos el 30 de noviembre del año pasado.
El colapso de FTX, de Sam Bankman-Fried, tras otras quiebras en el sector, ha supuesto un golpe debilitador para la confianza en los activos digitales. Otras grandes empresas de criptomonedas se han visto sacudidas por el contagio: Genesis Global, un corredor de criptomonedas estadounidense, está buscando financiación de emergencia para mantenerse a flote, mientras que se dice que BlockFi Inc. también está en una situación financiera desesperada.
“El efecto de FTX probablemente ha llevado a una profundización de lo que se consideraría un criptoinvierno, un período de falta de enfoque de la gente en el espacio o de falta de confianza en el espacio”, dijo Som Seif, CEO de Purpose Investments Inc. en una entrevista.
En una medida de la rapidez con la que el mercado ha cambiado para los activos de riesgo, un solo ETF del mercado monetario gestionado por CI Financial Corp. tiene ahora más en activos que todos los ETF de criptomonedas que cotizan en Canadá juntos. El fondo de CI aplica la estrategia de inversión más sencilla que se pueda imaginar: coloca el efectivo en cuentas de ahorro que pagan intereses en bancos comerciales.
La gran mayoría del descenso de los activos de los ETFs ha venido de la caída del precio del bitcoin y de otras participaciones, no de las salidas, que han sido pequeñas. Los ETF de criptomonedas registraron 51 millones de dólares canadienses de salidas en lo que va de año hasta el 18 de noviembre, según datos de Straus, aunque 20 millones de dólares canadienses se produjeron en los primeros 18 días de este mes.
Canadá ha ido más lejos que Estados Unidos a la hora de permitir productos regulados relacionados con las criptomonedas. Las criptomonedas se clasifican como productos básicos a efectos fiscales, y muchas monedas y tokens se clasifican como valores. El regulador intensificó sus esfuerzos después de que QuadrigaCX, el mayor intercambio de criptomonedas del país en ese momento, se derrumbó en 2019 y luego se dictaminó que era un fraude y un esquema Ponzi perpetrado por su fundador.
“Firmas como FTX son una de las razones por las que los reguladores de Canadá aceptaron nuestros productos negociados en bolsa”, dijo el CEO de 3iQ Corp. Fred Pye, director ejecutivo de 3iQ Corp., dijo en una entrevista.
Aun así, las plataformas de criptocomercio y los fondos cotizados canadienses tienden a mantener sus activos con custodios en Estados Unidos, como Gemini y Coinbase. “Esperemos que esto sea el impulso para que Canadá considere este tipo de situaciones y piense: ‘Oye, tal vez deberíamos traer esto activos al país ahora’”, dijo Dustin Plett, un ejecutivo de Paradiso Ventures Inc, un custodio canadiense de activos digitales que hace negocios bajo el nombre de Balance.
Purpose Investments, de Seif, que lanzó el primer fondo cotizado en bolsa de bitcoin con respaldo directo en Norteamérica el año pasado, espera que la demanda repunte en los próximos meses. “A largo plazo, fundamentalmente, sigo creyendo que cada vez más personas e instituciones querrán acceder a las criptomonedas y a sus flujos de rentabilidad”, dijo.
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