Las facciones políticas de Venezuela están listas para reanudar las negociaciones este sábado, mediante la firma de un acuerdo poco común para trabajar juntos en un plan de gasto humanitario. Pese a la grieta que los divide, ambos bandos quieren una tregua para que Estados Unidos alivie las restricciones a Chevron Corp para operar en el país.
Se espera que las delegaciones que representan al presidente Nicolás Maduro y a los partidos políticos de la oposición inicien las reuniones en Ciudad de México con la firma de un acuerdo para reparar las redes eléctricas y pagar proyectos de atención sanitaria con US$2.700 millones de fondos que actualmente están congelados en cuentas internacionales, debido a las sanciones de Estados Unidos.
Se espera que si hay un avance en la negociación entre el chavismo y la oposición, el Tesoro de EE.UU. podría emitir una licencia que aflojaría algunas restricciones a Chevron, una de las pocas compañías petroleras internacionales que quedan operando en Venezuela. La administración del presidente Joe Biden ha dicho que Maduro necesita cumplir compromisos específicos para que se emita la licencia, según personas familiarizadas con las discusiones. Si las conversaciones continúan en las siguientes rondas de negociaciones, la oposición planea presionar al gobierno para que establezca condiciones para las elecciones presidenciales de 2024 en Venezuela.
El acuerdo para los proyectos humanitarios, que sería supervisado por las Naciones Unidas, es un paso importante para que las dos partes trabajen juntas en cuestiones políticas más amplias, dijo Luis Vicente León, director de la consultora Datanalisis, con sede en Caracas.
“Las partes van a México a finalizar lo que ya han acordado”, dijo León, refiriéndose al plan. “Es probablemente la única manera de que la oposición avance hacia algunos acuerdos que ayuden a reinsertarla en el escenario político”.
Maduro necesita urgentemente dinero en efectivo para mantener la recuperación de la nación en el camino, mientras la economía se estabiliza después de una de las más profundas caídas en la historia del mundo, que causó que más de 7 millones de personas huyeran del país. El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, viajará a la capital mexicana, mientras que la coalición opositora estará encabezada por el ex alcalde de Caracas, Gerardo Blyde. Los miembros de la oposición dijeron que esperan reunirse cada 15 días.
Las anteriores rondas de conversaciones entre el gobierno y la oposición han fracasado, la última en octubre de 2021, cuando Maduro se levantó de la mesa después de que su aliado y financiero colombiano, Alex Saab, fuera extraditado a Estados Unidos para enfrentarse a cargos de blanqueo de dinero.
En esta ronda de conversaciones, la esposa de Saab, Camila Fabri, actuará como representante de Maduro.
-- Con la ayuda de Andreina Itriago Acosta y Alex Vásquez.