Bloomberg — El Kremlin está redactando un decreto presidencial que prohibirá a las empresas rusas y a los comerciantes que compren petróleo del país, venderlo a cualquiera que participe en un tope de precios, según una persona con conocimiento del asunto.
El decreto prohibirá los tratos con empresas y países que se adhieran al mecanismo de limitación de precios, dijo la persona, sin dar una definición exacta de cómo se definiría la participación en dicho mecanismo. En esencia, prohibirá cualquier referencia a un tope de precios en los contratos de crudo o productos rusos, y prohibirá los cargamentos destinados a cualquier país que adopte las restricciones, según la persona, que pidió no ser nombrada porque el asunto aún no es público.
La Unión Europea ha estado luchando para ponerse de acuerdo sobre lo estricto que debe ser el límite de precios. Los diplomáticos suspendieron el viernes las conversaciones sobre una propuesta de tope de unos US$65 por barril, muy por encima del precio actual del principal crudo de exportación de Rusia. Los desacuerdos sobre el nivel de precios se mantuvieron y las conversaciones se pospusieron al lunes.
No está claro el impacto que tendría en el comercio un tope de precios o un decreto del Kremlin como respuesta. Esto se debe a que los partidarios formales de la medida ya se están absteniendo de comprar petróleo ruso. En realidad, la política se dirige a otros grandes consumidores, como la India, que no tendrán acceso a los seguros occidentales y a otros servicios de transporte marítimo si pagan más que el precio tope del crudo ruso.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y otros funcionarios han dicho en numerosas ocasiones que el país no suministrará energía a quienes se sumen a un tope de precios. En su lugar, el país redirigirá su suministro de petróleo a “socios orientados al mercado” o reducirá la producción, según declaró esta semana el viceprimer ministro Alexander Novak.
India, Turquía y otros grandes compradores no se han adherido al tope. En este momento, parece que no tendrán problemas para seguir comprando petróleo ruso, ya que la última propuesta sitúa el tope muy por encima de los precios actuales del mercado.
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