El Perú no sale del constante estado de crisis política en el que se encuentra. En medio de renuncias y mensajes a la Nación casi a medianoche, el presidente Pedro Castillo anunció ayer que renovará su Gabinete Ministerial luego de que la Mesa Directiva del Congreso rechazara de plano la cuestión de confianza que solicitó Aníbal Torres, ahora expresidente del Consejo de Ministros; aunque la interpretación del gobierno peruano es diferente a la que tiene el Poder Legislativo.
Castillo indicó que su gobierno interpreta un “rehusamiento expreso de la confianza” con la expresión de rechazo de plano. “Habiendo aceptado la renuncia del premier, a quien le agradezco su preocupación y su trabajo por el país, renovaré el gabinete”, dijo Castillo la noche de este 24 de noviembre.
Castillo dijo que el Parlamento peruano ha rechazado de plano el pedido de confianza que solicito el entonces presidente del Consejo de Ministros por la derogatoria de la Ley N° 31399, norma que, según el presidente peruano, “arrebató e impide el derecho de todos los ciudadanos a la participación política”.
“Leyes como la devolución de los fondos del Fonavi o como la no reelección de congresistas, no fueran hoy realidad si es que el pueblo no lo hubiese decidido en un referéndum. Esta ley nos ha quitado el derecho a ejercerla nuevamente”, destacó el mandatario peruano respecto a la norma que aprobó el Poder Legislativo el año pasado.
Durante su mensaje a la nación Castillo invocó al Congreso de la República a respetar “el Estado Constitucional de Derecho, el derecho del pueblo, la democracia y el equilibrio de poderes”. El ministro de Trabajo, Alejandro Salas, dijo tras el mensaje de Castillo que se ha interpretado la negación de la cuestión de confianza por parte del Congreso, y añadió que por ello el Gabinete Ministerial entra en estado de crisis que obliga a que sea renovado.
Aníbal Torres fue el cuarto presidente del Consejo de Ministros nombrado en poco menos de dos años del gobierno de Pedro Castillo. Consultado por RPP Noticias, Salas negó haber recibido una propuesta para asumir el cargo de Torres tras su renuncia tal como había trascendido en diversos medios de comunicación.
““No me lo han propuesto, para mí servir al país es un honor. Tampoco no me voy a correr de ningún reto, pero no me lo han propuesto. Donde me toque poder desarrollarme voy dar lo mejor para el país”, precisó Salas.
Si el Poder Ejecutivo, liderado por Castillo, interpreta que el Congreso le negó la confianza, estaría considerando que esta sería la primera negatoria que obligaría al gobierno a reconfigurar su gabinete de ministros. Ante una segunda negación de la confianza, el gobierno de Castillo podría interpretar que se habilita la disolución del Congreso de la República; tal como ocurrió en septiembre del 2019.
Lo que se encuentra en disputa actualmente es la interpretación que ha hecho el Ejecutivo, sobre que el Congreso le ha negado la confianza. El presidente del Parlamento peruano, José Williams, dijo el jueves que la Mesa Directiva del Congreso acordó por mayoría rechazar de plano la cuestión de confianza que presentó el Ejecutivo, pero esto no llegó a ser debatido ni votado en el Pleno del Congreso.
Williams Zapata, titular del Congreso, remarcó que lo que planteó Aníbal Torres “excede el marco constitucional y legal” y en esa línea “representa una grave alteración al Estado constitucional de derecho y la separación de poderes”.
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