Bloomberg — Las perspectivas de una demanda más débil de petróleo siguen haciendo saltar las alarmas en el mercado a nivel global. En el último factor que evidencia esta situación, un indicador de consumo de crudo asiático muy vigilado cayó a un mínimo de siete meses, ya que el aumento de los casos de Covid en China desencadenó fuertes restricciones en el mayor importador del mundo.
La prima de los futuros de Omán sobre los swaps de Dubai cayó el jueves por debajo de US$1 el barril en la Bolsa Mercantil de Dubai. Se ha desplomado cerca de un 80% este mes.
Otro indicador es que los diferenciales del crudo Brent y del West Texas Intermediate han entrado en contango, un patrón de precios bajista que indica una amplia oferta a corto plazo. A medida que proliferan las señales de alarma, los futuros del Brent cayeron a su precio más bajo desde enero a principios de esta semana.
Las expectativas de una recuperación de la demanda de petróleo en China se están desvaneciendo, ya que los casos diarios de Covid-19 han alcanzado niveles récord, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar las medidas de contención y las restricciones de movimiento.
En este contexto, algunas refinerías chinas se están absteniendo de comprar cargamentos de un grado ruso favorecido, reduciendo la demanda justo cuando los operadores esperan más detalles sobre un plan del Grupo de los Siete para poner un tope al precios del petróleo ruso junto con sanciones de la Unión Europea que comienzan el 5 de diciembre.
“El hecho de que el 5 de diciembre no inyecte ninguna prima sugiere que el mercado está convencido de que no habrá ninguna interrupción importante de la oferta, al menos nada de forma sostenida”, dijo Vandana Hari, fundador de Vanda Insights en Singapur.
Los futuros del Brent cerraron una tercera caída semanal el viernes, en medio de nuevos indicios procedentes de China de que se están multiplicando las restricciones en ciudades clave, mientras las autoridades tratan de sofocar los brotes de Covid-19. En Pekín, la capital que alberga a 22 millones de personas, se ha producido una nueva ronda de restricciones, pidiéndose a los residentes que no salgan.
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