Bloomberg Línea — La Copa Mundial de la FIFA en Catar 2022 ya está en desarrollo y uno de los datos consultados con frecuencia es el salario mínimo en el país anfitrión, pues se estima que la organización total del torneo tuvo un costo de US$ 300.000 millones, según Bloomberg.
Pese a ser un país con un alto mercado de lujo, que construyó siete estadios nuevos para alojar el Mundial, el salario mínimo en Catar, definido como no discriminatorio, llega a los QAR$ 1.000, que equivalen a US$ 275, con fecha de cambio al 23 de noviembre de 2022.
Esto significa que frente a los seis países de América Latina que participan en el Mundial, el salario mínimo de Catar solo supera los sueldos mínimos de Brasil y México, que son en la actualidad de R$ 1.212 (US$ 226) y MXN$ 5.258 (US$ 271), respectivamente. Esto sin tener en cuenta los pagos de prestaciones adicionales que se hacen en Catar, que llevarían el ingreso mínimo a US$ 495, entrando al país al Top 3.
Por delante de estos países aparece el salario de Argentina, que para noviembre se definió en ARS$57.900 (US$ 351), con aumentos acumulados en el año de 75%, en aras de blindar a los ciudadanos del rápido avance de la inflación, que llegó a 76,6% entre enero y octubre, de acuerdo con cifras del Indec.
En el Top 3 de este comparativo entre el país anfitrión de la Copa del Mundo y los seis países participantes por LatAm están Ecuador (US$ 425), Uruguay (US$ 492) y Costa Rica (US$ 534), siendo esta última selección una de las de menor valor de mercado participando en el torneo, con un valor total de US$ 19,32 millones entre sus 26 convocados.
Los detalles del salario mínimo en Catar
A partir de marzo de 2021 entró en vigor el ‘salario mínimo no discriminatorio’ en Catar, que es válido para todos los trabajadores, de todas las nacionalidades y en todos los sectores, incluido el trabajo doméstico.
Esta ley se promulgó en 2020 y tuvo un período de transición para implementar los umbrales mínimos, siendo Catar el primer país de esa región en introducir esta ley.
El salario alcanza los US$ 275 como ingreso básico para cada trabajador, cifra a la que se deben sumar pagos de QAR$ 300 de alimentos (US$ 82) y QAR$ 500 de vivienda (US$ 137) como mínimo, si la empresa no proporciona estos bienes y servicios a su empleado.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 400.000 trabajadores, es decir, el 20% del sector privado, se benefician directamente de la nueva ley.
“Este incremento salarial mejorará además la vida de gran cantidad de familiares en los países de origen de los trabajadores, que dependen de las remesas que estos envían cada mes”, dijo Max Tuñón, de la oficina de proyecto de la OIT en Catar, en un comunicado.
