Ciudad de México — Nubank acaba de alcanzar tres millones de usuarios y está buscando posicionarse entre la banca tradicional, además de aventajar a la competencia fintech, sin embargo, el camino para lograr los números de los grandes gigantes bancarios aún comienza para el neobanco más importante de América Latina.
Nu apenas ostenta el 2% de penetración del mercado financiero en México, solo centrándose en el negocio de tarjetas de crédito.
Banco Azteca y Mercado Pago lideran la lista con 18 y 16% de participación de mercado, de acuerdo con el estudio ‘El Engagement Banking en América Latina en 2022′, publicado por la firma alemana de tecnología financiera, Backbase.
Nu México ya logró tomar ventaja sobre las fintech locales que ofrecen servicios similares y que son parte de ese 20% de los activos bancarios que está distribuido entre las instituciones financieras no convencionales.
A septiembre de 2022, Nu México captó tres millones de clientes, con lo que supera a Klar y Albo, que cuentan con poco más de dos millones de usuarios. También al unicornio Stori, que tiene alrededor de 1,5 millones de tarjetahabientes.
El posicionamiento en el mercado de servicios financieros de Nu, que llegó a México en 2019, y de otras fintech aún es pequeño comparado con la banca múltiple, compuesta por 50 instituciones, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cuyos activos totales alcanzan los MXN$11.864 miles de millones de pesos.
Las instituciones tradicionales todavía concentran el 80% de los activos bancarios, según datos de Banco de México (Banxico).
Sólo en el segmento de tarjetas de crédito, el principal negocio de Nu se queda detrás de BBVA, que hasta junio de 2022 ha expedido 6,8 millones de tarjetas y lidera el reporte de la CNBV sobre el universo total de tarjetas de crédito.
Banamex también es uno de los grandes emisores de tarjetas de crédito en México con 4,7 millones; BanCoppel con 4,3 millones y Santander Consumo con 3,4 millones.
La emisión de tarjetas de crédito es sólo uno de los productos de la banca múltiple, por lo que el negocio de los bancos es más grande e incluye créditos hipotecarios, automotrices, captación de ahorros e inversiones, por mencionar algunas.
Nu dio a conocer que en México captará los ahorros de los cuentahabientes y expedirá tarjetas de débito, mediante su figura de Sociedad Financiera Popular (sofipo), con esto busca incrementar su número de usuarios y competir en otro segmento con los bancos.
“El lanzamiento de una cuenta de ahorros es un paso estratégico en esta hoja de ruta, ya que permitirá el acceso a depósitos locales y desbloqueará más oportunidades de crecimiento al expandir nuestra base de clientes a un ritmo aún más rápido”, dijo en un comunicado el CEO y fundador de Nubank, David Vélez.
Competencia fintech
Aunque los bancos siguen siendo fuertes, Backbase encontró que en América Latina los usuarios están usando paralelamente banca tradicional y fintech, pues un 51% sólo usa bancos convencionales, un 40% ambos y 9% instituciones no convencionales.
Debido a esta tendencia, el 48% de las instituciones bancarias tienen o están trabajando en la elaboración de una estrategia fintech, según el informe Panorama estratégico de la banca mexicana 2021, publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre las principales razones para desarrollar una estrategia fintech destacan: ampliar la base de usuarios a través de aliados comerciales, competencia y desarrollo de nuevos mercados, y mejora en la experiencia del usuario.
Por ello, la banca tradicional está creando versiones digitales como entidades separadas. Banorte es el primer banco en recibir aprobación por la CNBV para su spin off, Bineo, pero no es el único que tiene un banco digital en México. En el segundo trimestre de 2022, BanRegio solicitó la aprobación para Hey Banco y la semana pasada Afirme dio a conocer su apuesta digital, Billú.
Iván Canales, recién nombrado director general de Nu México, dijo el 23 de noviembre en conferencia de prensa que ve con ojos positivos la llegada de nuevos bancos digitales con respaldo de los tradicionales, pues el futuro de los servicios financieros es digital, apalancado de la tecnología para reducir costos.
