Bloomberg — La inflación de Brasil subió por segundo mes consecutivo en la primera quincena de noviembre, en momentos en que el Congreso se aproxima a discutir los planes de gasto del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva.
En concreto, los precios subieron 0,53% en relación a mediados de octubre. La cifra está ligeramente por debajo de la mediana de estimaciones encuestados por Bloomberg, que era de 0,55%. La inflación anual descendió al 6,17%.
La inflación se ha moderado en Brasil en los últimos meses debido a mayores tasas de interés y recortes impositivos llevados a cabo por el presidente saliente, Jair Bolsonaro.
No obstante, los planes de Lula de mantener mayores ayudas en efectivo en el presupuesto 2023 han asustado a los inversionistas, lo que ha afectado a los mercados y generado expectativas de mayores precios al consumidor en el futuro.
Al mismo tiempo, la mayor economía de América Latina enfrenta una inflación persistente en los servicios debido al aumento de la actividad y al fortalecimiento del mercado laboral.
El banco central elevó los costos de endeudamiento en 11,75 puntos porcentuales durante un año y medio para luchar contra las perturbaciones de los precios, pero interrumpió su ciclo de endurecimiento en septiembre.
La inquietud por las cuentas públicas de Brasil y un aumento potencial en el gasto del Gobierno están alimentando las apuestas de que los responsables de la política monetaria tendrán que aplazar la reducción de las tasas de interés en 2023. El Congreso tiene previsto discutir la próxima semana la multimillonaria propuesta de presupuesto de Lula.
La meta de inflación del banco central es del 3,5% para este año y del 3,25% para 2023.
--Con la colaboración de Giovanna Serafim.
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