Caracas — El pago correspondiente al mes de diciembre para pensionados en Venezuela, así como el desembolso de la segunda parte de la bonificación de fin de año, denominación formal de los aguinaldos, fueros anunciados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) para ser depositados este 22 de noviembre, bajo un monto que resulta escaso para sus beneficiarios.
De acuerdo al IVSS, los pensionados registrados que obtendrán el ingreso recibirán un pago de 260 bolívares (US$26,07 según el tipo de cambio oficial), que se divide entre el mes de pensión y el segundo mes de aguinaldos, cada uno en 130 bolívares (US$13,03).
Frente al costo de la Canasta Alimentaria Familiar, que se ubicó en US$459,08 durante octubre según el Centro de Investigación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el monto asignado por el Estado venezolano para los pensionados por sus cotizaciones laborales, carece de valor.
Los pensionados requerirían para su adquisición al menos 30 meses de pago para lograr la cobertura parcial de su alimentación básica al mes, sin incluir los gastos por servicios públicos, transporte o en el caso actual, las compras por la temporada decembrina.
En cuanto al Estado venezolano, la cobertura de estos dos pagos, que se estima son asignados para alrededor de 5,2 millones de ciudadanos, representa 1,2 millardos de bolívares, de acuerdo a lo evaluado por la firma Síntesis Financiera.
Estos desembolsos controlados por la administración de Nicolás Maduro se traduce así en un elevado gasto público, al que además se le suman otros compromisos como el tercer pago de las bonificaciones de fin de año de jubilados y empleados públicos, que se ubica en unos 2 millardos de bolívares, para finales de noviembre.
Estos pagos, afirma la consultora dirigida por las economistas Tamara Herrera y Ruth de Krivoy, originan una mayor circulación de bolívares, lo que aumenta la demanda de divisas y en ese sentido, la presión sobre el precio del dólar, cuya brecha entre el tipo de cambio oficial y la tasa del mercado paralelo ha aumentado 15% en las últimas semanas.
El costo para Venezuela en relación a estas transacciones tiene connotación en los intentos por contener el precio del dólar, con una política cambiaria desde el Banco Central de Venezuela (BCV), que en este penúltimo mes del año no ha generado resultados, siendo calificada de una estrategia artificial por varios economistas.
