Bogotá — Con algunos cambios sobre la marcha por la recién aprobada reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro, la industria del gas -así como otras tantas- se avecinan a pagar más impuestos y con esto, según la presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, la inversión podría ralentizarse o caer.
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El gas y la lucha contra la pobreza
Lo anterior, sumado a la incertidumbre que aún persiste en el sector extractivista por la poca claridad del Gobierno sobre si se permitirán o no nuevos contratos de exploración de hidrocarburos y gas, podría hacer más complejo que Colombia reduzca sus niveles de pobreza.
“El gas natural permite reducir pobreza en la medida en que tener acceso al servicio libera recursos para las familias y con eso pueden asumir otras necesidades básicas y servicios. Es importante mantener la exploración”, resaltó la presidenta de Naturgas en entrevista con Bloomberg Línea al agregar que es imperativo que más personas accedan al servicio a través de mayor cobertura.
De acuerdo con la presidenta del gremio “aún hay 1,7 millones de hogares que cocinan con leña, razón por la que hacer más costosa la etapa de producción del gas (con más impuestos) puede frenar las inversiones asociadas a las expansiones de este energético sobre todo a esas familias”.
“Hay que apostarle al gas como herramienta clave para cerrar brechas en Colombia. Es necesario mantener la actividad exploratoria, si no se perforan pozos, no se va a encontrar gas natural. Necesitamos seguir perforando”
Además, de acuerdo con Murgas, si el país aprovecha el gas natural que tiene disponible, “aquellos identificados en recursos y reservas y seguimos perforando pozos, podemos tener gas disponible para ser autosuficientes en la producción de fertilizantes, principalmente en uria”. Esto abarataría el costo de los alimentos y haría “una verdadera lucha contra el hambre”.
Aunque seguir explorando es clave para mantener la autosuficiencia del gas en Colombia y avanzar en la producción de fertilizantes, “tenemos que construir una planta o ampliar las existentes con tecnologías que permitan usar gas natural para producir uria”. Para ello es clave, dice la presidenta de Naturgas, incentivar la inversión de capital y dar seguridad a los inversionistas para que suscriban contratos a largo plazo con confianza sobre el país y sobre los retornos que lograrían.
El fracking y la autosuficiencia
En otros temas Murgas comentó que no aprovechar el fracking implicaría perder la autosuficiencia del país a largo plazo porque hay potencial de encontrar gas en las zonas en las que se requiere de dicha técnica. Dichas reservas a futuro “nos permitirían alargar aún más la autosuficiencia que tenemos”.
La presidenta explicó que existen varios tipos de reservas: probadas, probables y posibles. “Cuando uno suma el total de las reservas, tenemos autosuficiencia para 11,4 años de gas natural en Colombia, pero aunque en la opinión pública se habla de 8 años, es porque de esas tres categorías las probadas que ya están listas para ser desarrolladas darían para ese tiempo. Sin embargo, las probables y posibles ya fueron descubiertas, existen, pero tienen pendientes trámites ambientales y contractuales, en eso hay que trabajar, quitar los cuellos de botella”.
“Si nos dejan seguir explorando, el país podría tener autosuficiencia por 100 años más porque se han identificado unos recursos que pueden convertirse en potencial reservas”
Hay que recordar que el fracking ha sido otro de los temas sensibles en el país, pues el actual Gobierno ha repetido en reiteradas ocasiones que no permitirá que se desarrolle dicha técnica. De hecho, a inicios de noviembre Ecopetrol anunció que no seguirá adelante con los proyectos pilotos. “Si el Gobierno Nacional o el Congreso toman la decisión de no hacer los no convencionales en el país, Ecopetrol no los hará”, dijo hace unas semanas el presidente de la petrolera, Felipe Bayón.
Las importaciones de gas a Colombia
Sobre este tema, del cual Bloomberg informó recientemente que una compañía venezolana fue autorizada para venderle gas a Colombia, Murgas mencionó que “la importación de gas no debería reemplazar la autosuficiencia que hoy tenemos. Las importaciones tienen que servir como respaldo”.
La presidenta agregó que “el gas natural que consumen los hogares, las industrias, los comercios y los vehículos es 100% producido aquí. Eso hace que los precios se formen en el mercado local, alejado de todas las fluctuaciones de precios internacionales que en este momento se han visto al alza asociado a la guerra en Europa por la escasez, por ejemplo”.
“Sí a la importación cuando sirva de respaldo, pero no cuando sea para depender de ella, porque nosotros tenemos recursos y reservas para poder mantener autosuficiencia y seguridad energética”
El papel del gas y su legado
Por último la presidenta de Naturgas resaltó que están trabajando con el Gobierno Nacional para que el gas juegue un papel clave en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que está en construcción. “El gas natural desempeña un rol clave en prioridades del país: cierre de desigualdades, lucha contra la pobreza y el hambre, transición energética e industrialización”.
Además, según resaltó la directiva, apostarán a que en el PND se resuelvan cuellos de botella que no permiten el buen desarrollo de la industria y su expansión a más hogares. Un ejemplo de esto es que “hoy en día no se le exige a los constructores que las viviendas de interés social y prioritario tengan el punto de conexión a gas, dificultando el acceso de estas familias a un energético de bajas emisiones y que sean más económicos”.
Aunque hay unos fondos que permiten subsidiar una parte de la instalación del punto de conexión de gas, “este cuesta alrededor de $1,8 millones y así entregues el 70% del costo, pagar el 30% restante es difícil para una familia de estratos bajos”.
“Apostarle al gas también ayudará reducir los costos de salud pública en el país y contribuir a mejorarla porque estas familias que no cocinan con este energético por falta de acceso cocinan con leña teniendo impactos en su salud, en la deforestación y en mayores emisiones de gases de efecto invernadero”