Ciudad de México — El nearshoring está atrayendo inversiones en la industria automotriz de México con un enfoque en la electromovilidad con miras a convertir al país en el motor eléctrico de Estados Unidos.
La llegada de inversiones sucede bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los compromisos de México y EE.UU. para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero rumbo al 2030 y considerando las ventajas competitivas del país, señalaron directivos de Stellantis, de la industria de autopartes, de General Motors, Mitsubishi y Zacua México.
Empresas alemanas, suizas, españolas y norteamericanas que se habían ido a producir a China y Vietnam están relocalizándose en México para buscar un mejor acceso al mercado de EE.UU. y acelerar el paso hacia la fabricación de vehículos eléctricos.
Con una producción de 3,1 millones de autos al año México se coloca como el séptimo productor mundial, un lugar que debe mantener e incluso mejorar, pero ahora deberá avanzar con la electrificación de vehículos, de acuerdo con los directivos de la industria que participaron en el XX Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México.
Carlos Zarlenga, presidente de Stellantis México, dijo que en el mundo no hay otro país emergente con una oportunidad a partir del nearshoring como la de México por tener un perfil exportador que incluye eficiencia, calidad, costos laborales y competitividad, y por ser un abastecedor de EE.UU.
“El foco de México no es la electrificación del mercado doméstico, eso es importante y hay que hacerlo, pero lo más importante para México en este momento son las inversiones para fabricar y exportar vehículos eléctricos, por eso es único México, porque ya tenemos ese mercado desarrollado que está dotando electrificación y que es Estados Unidos”
Carlos Zarlenga, presidente de Stellantis México
El presidente de Stellantis, un fabricante de automóviles líder a nivel mundial, dijo que estos momentos son de decisiones respecto de cómo se va a expandir el ecosistema que tiene que ver con la fabricación y ensamblaje de baterías y de motores eléctricos, con los proveedores y con los cambios que se darán con la reconversión de las plantas.
Francisco González, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), aseguró que las empresas que están llegando a México tiene un enfoque “fuerte” en electromovilidad.
Señaló que las empresas que llegan no son solo para invertir en la parte física de los vehículos como pueden ser metales, hules o algún plástico, sino que también se están relocalizando empresas que trabajan en el desarrollo de software, ya que un auto eléctrico requiere nuevas tecnologías.
Electrificación de los vehículos requiere más que el nearshoring
Francisco Garza, presidente y director general de General Motors México, dijo que el motor de la energía en el país es hoy un motor de combustión interna, pero en los próximos años se va a convertir en un motor eléctrico bajo el T-MEC.
Para que suceda esa conversión -apuntó- se tiene que desarrollar tecnología para ir hacia la electrificación que conllevará la transformación de las plantas de manufactura y demandará el acompañamiento de los proveedores.
Garza indicó que General Motors iniciará la transición en 2023 hasta 2035 que implica una mezcla de producción de vehículos de combustión interna hasta llegar a un portafolio 100% eléctrico. La meta es que en 2040 todas las operaciones de manufactura base de proveeduría serán neutras en emisiones de carbono.
La planta de General Motors ubicada en el municipio de Ramos Arizpe, Coahuila, un estado fronterizo con EE.UU., es una de las cinco plantas a nivel global que se convertirán en un centro de manufactura de vehículos de combustión interna a centro de manufactura de vehículos eléctricos.
Nazareth Black, CEO de Zacua México, señaló que México tiene que moverse rápido en la toma de decisiones y disminuir al máximo las probabilidades de equivocación., además de que las decisiones tienen que llevar una base sustentable.
Jorge Vallejo, presidente y CEO de Mitsubishi Motors de México, dijo que la llegada de empresas con el nearshoring enfocado a la electromovilidad, se requiere de acompañamiento y planeación en conjunto con la industria y el Gobierno. De hecho -añade- se necesita un nuevo marco legal y normativa que sean acompañadas por el Estado en esta reconversión.
“Se necesitan incentivos federales, estatales y municipales. Se requiere de planeaciones de negocios para 5 o 6 años. Se requiere desarrollar todo un nuevo modelo de negocios con nuevos jugadores”
Jorge Vallejo, presidente y CEO de Mitsubishi Motors de México