Bloomberg — Bob Iger, el director general de Walt Disney Co. (DIS) regresó y dio sus primeros pasos para reorganizar el gigante del entretenimiento, pidiendo a sus ayudantes que se replanteen la estructura corporativa y anunciando la salida de un alto directivo.
“En las próximas semanas, comenzaremos a implementar cambios organizativos y operativos dentro de la compañía”, dijo Iger el lunes en un memorando. “Mi intención es reestructurar las cosas de manera que honre y respete la creatividad como el corazón y el alma de lo que somos”.
Los altos cargos de Disney que supervisan las finanzas, el cine, la televisión y los deportes presentarán un nuevo marco para la empresa en las próximas semanas. Ello sugiere que Iger deshará la reorganización llevada a cabo por su predecesor, Bob Chapek, que alejó la toma de decisiones de los jefes de división. Como parte de su memorando, Iger dijo que el jefe de distribución de medios de comunicación de la compañía, Kareem Daniel, dejará la empresa.
Iger, de 71 años, que dirigió Disney de 2005 a 2020, volvió a dirigir la compañía a última hora del domingo. Regresa con las acciones de Disney encaminadas a su mayor caída anual desde la década de 1970, como resultado de las crecientes pérdidas en el streaming y el debilitamiento de la audiencia de la televisión por cable. El beneficio en el año fiscal que acaba de terminar fue menos de la mitad de los US$10.600 millones reportados en 2018. En una presentación el lunes, Disney dijo que le pagará US$27 millones al año durante dos años.
Pérdidas por streaming
Iger tendrá que articular un camino claro hacia la rentabilidad en el streaming, según el analista de Citigroup Inc. (C) Jason Bazinet.
Chapek había prometido beneficios en Disney+ para finales de 2024, algo que los inversores dudan ahora. En el último trimestre, el negocio de streaming -encabezado por el servicio insignia de tres años que lanzó Iger- duplicó con creces sus pérdidas hasta los US$1.470 millones. Aunque los suscriptores han crecido hasta los US$164,2 millones, la empresa tendrá que tranquilizar a los inversores.
“Iger tiene la suficiente estatura como para poder refundar los objetivos sin que los inversores pierdan la confianza”, escribió Bazinet.
El negocio del streaming también ofrece oportunidades en materia de fusiones y adquisiciones. Disney posee dos tercios del servicio Hulu y tiene un contrato para comprar el propietario minoritario Comcast Corp.
Paquete de cable
Los ingresos de las cadenas de televisión tradicionales de Disney -encabezadas por la cadena deportiva por cable ESPN- cayeron un 5% en los últimos tres meses. El descenso fue el resultado de la caída de las tarifas publicitarias y del descenso de la audiencia, dos tendencias que seguramente continuarán a medida que las audiencias abandonen los servicios tradicionales de televisión de pago.
“Disney se enfrenta al riesgo de un largo declive de su gallina de los huevos de oro de la televisión lineal en un momento en el que las empresas de venta directa al consumidor se encuentran en un punto álgido de pérdidas, lo cual es bastante incómodo”, dijo François Godard, analista de medios de comunicación de Enders Analysis. “Pero me cuesta imaginar un enfoque diferente al que se aplica actualmente”.
Los problemas de la televisión lineal no van a desaparecer. Comcast, el mayor distribuidor de cable de EE.UU., DirecTV y otros proveedores -todos los cuales transmiten canales de Disney- perdieron 1,9 millones de clientes sólo en el segundo trimestre, un descenso del 6,1% que fue el peor registrado, según el estudio de MoffettNathanson.
ESPN ha sido el mayor contribuyente de beneficios entre los canales tradicionales de Disney, e Iger tiene la oportunidad de ampliar la red de deportes directamente a los consumidores, según Bazinet de Citigroup.
“Ahora que Disney vende suscripciones de vídeo directamente a los consumidores de todo el mundo, hay un papel más amplio que ESPN puede desempeñar persiguiendo los derechos deportivos globales (a través de ESPN +) fuera de los EE.UU.”, escribió. “Esta es un área de potencial de alza en Disney que no recibe suficiente interés por parte de los inversores”.
Dentro de Disney
Chapek tomó decisiones que irritaron a la plantilla creativa de la compañía con sede en Burbank (California), a sus propios ejecutivos y a las autoridades de Florida, donde Disney opera cuatro parques y numerosos hoteles. Iger tiene ahora la oportunidad de reparar esas relaciones.
En una de sus medidas, Chapek reorganizó la gestión de los negocios de cine y televisión, quitando autoridad a los ejecutivos que desempeñan funciones tradicionales en los estudios y poniendo la autoridad de “ir/no ir” a los proyectos en manos de un nuevo grupo de líderes.
Bazinet sugiere que Iger podría devolver la responsabilidad de las decisiones de pérdidas y ganancias a los ejecutivos de las divisiones que fueron parcialmente marginados por la reorganización de Chapek.
El consejero delegado de Disney también se metió en problemas este año en Florida, cuando la legislatura debatió una ley que prohibía la instrucción escolar sobre la identidad de género y la orientación sexual. Era el tipo de proyecto de ley al que Iger se habría opuesto claramente, y que habría aprovechado para apoyar a los miembros LGBTQ+ de la plantilla de Disney.
En cambio, Chapek envió una carta a los empleados en marzo en la que les decía que la empresa no adoptaría una posición. Esto provocó una furia inmediata. Tuvo que dar un giro dos días después, prometiendo enfrentarse directamente al gobernador de Florida, Ron DeSantis. La empresa se encontró entonces en medio de una lucha política mucho más amplia y los legisladores votaron para disolver un distrito fiscal especial de Disney.
Los detalles de esa decisión no se han resuelto, lo que da a Iger la oportunidad de suavizar las cosas con los funcionarios del estado.
Relaciones con el talento
En septiembre de 2021, Disney fue demandada por la estrella de cine de Marvel Scarlett Johansson, que había ayudado a generar miles de millones de dólares en la taquilla. Ella alegó que durante la pandemia de Covid se había perdido un pago ligado a la venta de entradas porque la compañía optó por estrenar su película, Viuda Negra, en el servicio de streaming Disney+.
La empresa sugirió que ella había ganado suficiente dinero y que era apática a los riesgos para la salud que entonces se asociaban al estreno en el cine. El caso se resolvió finalmente, pero no sin que la empresa fuera tachada de “sexista” y enfadara a sus principales representados, como los agentes de Hollywood.
“Iger es considerado popular entre las filas creativas dentro de Disney y Hollywood, un área en la que Chapek no fue acogido”, dijo el analista de Well Fargo Co. (WFC), Steven Cahall, que recomienda comprar las acciones.
Activistas
Iger se enfrenta a la presión de dos prominentes inversores activistas que entraron tras su salida.
Third Point LLC, de Dan Loeb, adquirió una participación en agosto y exigió cambios radicales, incluida la escisión de ESPN.
Más tarde, Loeb se retractó del plan, diciendo que tenía una “mejor comprensión” del potencial de la cadena deportiva para el crecimiento global del gigante de los medios de comunicación. A finales de septiembre, Disney y Third Point de Loeb llegaron a un acuerdo que incluía el nombramiento de Carolyn Everson, antigua ejecutiva de Instacart y Facebook, como miembro del consejo de administración.
Por ello, un desafío más inmediato puede ser Trian Fund Management, de Nelson Peltz, que ha acumulado una participación de US$800 millones, persigue un puesto en el consejo y se opone al regreso de Iger, según informó el Wall Street Journal, citando fuentes no identificadas.
Sucesión
Iger tiene un pobre historial de gestión de la sucesión. Por ejemplo, Tom Staggs fue director financiero de Disney antes de asumir funciones operativas en los parques temáticos de la empresa. Cuando se convirtió en director de operaciones a principios de 2015, se le consideraba en línea para suceder a Iger. Pero poco más de un año después ya no estaba.
A pesar de los desafíos, el salto en las acciones de Disney el lunes muestra que los inversores creen que la compañía está de vuelta en manos probadas. Ganaron un 6,3% hasta los 97,58 dólares al cierre en Nueva York.
“Los inversores son grandes admiradores de Bob Iger, según nuestra experiencia, dado su historial de liderar Disney a través de grandes adquisiciones de contenido y el pivote hacia el streaming”, dijo Cahall.
- Con la ayuda de Rob Golum y Kelly Gilblom.
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