Lima — El próximo año será clave para la venta de diversas operaciones de Enel en Sudamérica y Europa: la compañía de servicios públicos de Italia confirmó sus planes para vender sus operaciones en Perú, tal como había trascendido la semana pasada, y se suma el proceso de salida en Argentina, con el objetivo de reducir los niveles récord de deuda en medio de un contexto complejo de mayores costos y transición energética.
Los ejecutivos de la empresa señalaron en la presentación de la actualización de su estrategia 2023-2025 que el proceso para salir de los mercados argentino y peruano se suma a la venta de activos en Rumania, Europa, y la mayor parte de este plan de venta debe estar listo a fines del 2023.
En Argentina la compañía italiana pondrá a la venta su operación de Edesur, la distibuidora de energía eléctrica para el sur de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
Según reportó Bloomberg News, Enel está luchando con el aumento de deuda después de una oleada de adquisiciones para impulsar la producción de energía renovable. Los objetivos de la compañía están en centrar su transición hacia energías más limpias en seis países que constituyen sus principales mercados a la fecha: Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.
Francesco Starace, CEO de Enel, remarcó que estas desinversiones previstas en Argentina y Perú forman parte de su plan integral para la remodelación del grupo, buscando “maximizar el valor para nuestros accionistas”. “El 2023 esperamos que sea el año donde ejecutaremos la estrategia de racionalización”, afirmó Starace.
El ejecutivo también enfatizó que la decisión de salir en Sudamérica de los mercados de Argentina y Perú no corresponde a un juicio en contra del marco regulatorio, ni tampoco de políticas implementadas por los países.
Enel es uno de los grupos de energía verde más grandes del mundo, con operaciones en distribución y generación de electricidad. La premisa de la empresa es vender activos por hasta 21 mil millones de euros, cifra que equivale a cerca de US$22.000 millones, y así avanzar la reducción de su deuda a 58.000-62.000 millones de euros a finales de diciembre.
Enel ya había anticipado desinversiones con un impacto esperado en su deuda neta por cerca de 4.000 millones de euros a fines de este 2022, con la venta de la participación total de su unidad en Rusia, y la de sus activos en Brasil y Chile. En Brasil se prevé concretar a fines de este año la venta de los activos de Ceará.
LA ESTRATEGIA DE RACIONALIZACIÓN DE ENEL
La empresa de capitales italianos se ha visto perjudicada por el aumento de los costos en medio de la crisis energética, a lo que se suman otros eventos como sequías que han reducido la producción de energía hidroeléctrica y la menor demanda debido a la pandemia.
El objetivo a finales del 2023 es que la deuda de Enel se reduzca entre 51.000 a 52.000 millones de euros con los procesos previstos de desinversiones.
Según dio a conocer Bloomberg News los activos de Perú que Enel pondrá en venta estarían valorados en unos US$5.000 millones, mientras que una persona con conocimiento en el asunto dijo que estos ya han atraído el interés de potenciales postores estratégicos y fondos de inversión.
Aunque los ejecutivos de Enel ven turbulencias que se mantienen en los siguientes años por la incertidumbre global, los temores de recesión y la alta inflación, Alberto De Paoli, CFO de la empresa energética, detalló que la compañía prefirió optar “por una opción conservadora para nuestras cifras”. “Podríamos terminar el 2023 con una posición mucho mejor”, detalló el ejecutivo.
Cabe resaltar que tras la presentación de los planes estratégicos hacia el 2025 las acciones de Enel subieron hasta un 2,9% en Milán a su nivel más alto desde el 11 de julio, de acuerdo a Bloomberg.
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