Bogotá — El invierno está causando estragos en el sector cafetero en Colombia, afectando la producción local y llevando a que las importaciones de grano aumenten, de acuerdo a un informe del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por su sigla en inglés).
La estimación revisada de las importaciones de café es de 2,1 millones de sacos, un aumento del 15,5% desde los 1,8 millones.
“Las importaciones aumentan debido a un mayor consumo interno y a una menor producción local”, de acuerdo al reporte.
En 2022, USDA proyecta que el consumo de café aumentará un leve 2% con respecto a la campaña anterior, hasta los 2,2 millones de sacos, “impulsado por la rápida recuperación de la economía”.
Según USDA, Brasil sigue siendo el principal proveedor de café a Colombia, seguido por Perú, Honduras y Ecuador.
De acuerdo al informe, Colombia importa principalmente café en grano (91%), seguido de café soluble (8%) y café tostado (1%).
En 2023 las importaciones de café se mantendrían estables en Colombia “para equilibrar la demanda actual de exportación de la producción nacional y satisfacer las necesidades de consumo local”.
Un panorama complicado
Un consumo interno estancando y una producción debilitada podrían marcar el panorama del sector cafetero colombiano en 2023.
En medio de la desaceleración económica y una fuerte inflación, el consumo de café en Colombia se mantendría en los 2,2 millones de sacos.
De hecho, la combinación de estos factores “probablemente obstaculizarán el crecimiento del consumo en un futuro próximo”.
USDA recortó sus previsiones para la producción de café en Colombia para 2023 desde los 13 millones hasta los 12,6 millones de sacos, un 3,1% menos.
Para 2022 también recortó su previsión al pasar de 13 millones de sacos a 11,8 millones, un 9,2% menos.
En 2023, según las estimaciones de USDA, las exportaciones de café llegarían a 12,7 millones, un 2,3% menos.
En 2022 las proyecciones apuntan a que las exportaciones de café serían de 12,4 millones de sacos, menor a los 13,1 millones de sacos proyectados antes.
“Estados Unidos sigue siendo el principal destino del café colombiano con más del 40% de cuota de mercado, seguido de la Unión Europea, Canadá, Japón y otros. Las exportaciones de café en grano representan el 90% del total de las exportaciones colombianas, seguidas del café soluble (8%) y del café tostado (2%)”, explica.
La producción de café se ha visto fuertemente impactada este año como consecuencia de las fuertes lluvias que han azotado a Colombia, principalmente en el segundo semestre del año debido al fenómeno de La Niña, lo que se ha traducido en “exceso de agua, menor luminosidad y menores floraciones de los cafetales”, según la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC).
Es así que en lo que va corrido del año hasta octubre la producción superó los 9 millones de sacos, un 10% menos frente a los casi 10,1 millones de sacos producidos en el mismo período del año pasado.
Entre tanto, entre enero y octubre las exportaciones alcanzan un poco más de 9,5 millones de sacos de 60 kg, lo que representa una caída del 6% frente a los más de 10,1 millones de sacos puestos en los mercados internacionales un año atrás.
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