Bloomberg — El sospechoso, identificado como Anderson Lee Aldrich, de 22 años, fue detenido por la policía tras ser sometido por los asistentes al club, informó el jefe de la policía de Colorado Springs, Adrian Vasquez, durante una conferencia de prensa.
“El motivo del crimen es parte de la investigación y si esto fue un crimen de odio es parte de esa investigación”, enfatizó.
Según versiones preliminares se conoce que el sospechoso entró en el Club Q de Colorado Springs, una ciudad de unos 500.000 habitantes, justo antes de la medianoche y abrió fuego mientras se adentraba en el edificio, según las autoridades.
Dos clientes lucharon con el pistolero y ayudaron a evitar que disparara a más personas. “Tenemos una gran deuda de agradecimiento con ellos”, dijo Vásquez.
Al menos 10 de los heridos fueron enviados a hospitales locales, algunos en estado crítico. Las identidades de las víctimas aún no han sido reveladas.
En el lugar de los hechos se encontraron varias armas de fuego, según informaron las autoridades municipales en una actualización del tiroteo publicada en Internet. El sospechoso “utilizó un rifle largo durante el tiroteo”, se indicó.
Las autoridades no especificaron el tipo exacto de rifle ni si se trataba de un arma semiautomática capaz de disparar múltiples rondas rápidamente.
Sexto tiroteo en EE.UU.
Este acto de violencia es el sexto tiroteo masivo en Estados Unidos este mes, según Associated Press. El Club Q, un local descrito como un club nocturno de gays y lesbianas, se estaba preparando para un brunch drag para celebrar el Día de la Memoria Transgénero el domingo.
“¿Qué se supone que debemos hacer? ¿A dónde se supone que debemos ir?”, dijo el testigo Joshua Thurman en la televisión Denver 7. “¿Cómo se supone que vamos a sentirnos seguros en nuestro entorno cuando acaba de ser tiroteado?”.
En su página de Facebook, el Club Q dijo que “está devastado por el ataque sin sentido en nuestra comunidad. Nuestras oraciones y pensamientos están con todas las víctimas y sus familias y amigos. Agradecemos la rápida reacción de los heroicos clientes”.
El gobernador de Colorado, Jared Polis, que en 2018 se convirtió en el primer hombre abiertamente gay elegido como gobernador de Estados Unidos, calificó el tiroteo de “horrible”.
El presidente Joe Biden dijo en un comunicado que “hoy, otra comunidad en Estados Unidos ha sido destrozada por la violencia de las armas”
“Aunque todavía no está claro el motivo de este ataque, sabemos que la comunidad LGBTQI+ ha sido objeto de una horrible violencia de odio en los últimos años”, dijo. Biden señaló un tiroteo en Orlando en 2016, donde 49 personas dentro de la discoteca gay Pulse fueron asesinadas en el segundo tiroteo masivo más mortífero de la historia de Estados Unidos.
“Los lugares que se supone que son espacios seguros de aceptación y celebración nunca deberían convertirse en lugares de terror y violencia”, dijo.
La policía dijo que todavía está identificando las armas de fuego utilizadas en el tiroteo de Colorado Springs y dónde fueron adquiridas.
El Congreso aprobó en junio una ley bipartidista de reforma de las armas tras el tiroteo masivo de Uvalde (Texas), donde 21 personas, la mayoría de ellas escolares, murieron en mayo en la escuela primaria Robb. Semanas antes, 10 personas murieron en un ataque racista en un centro comercial de Buffalo (Nueva York).
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